El fiscal Jorge López Oribe pidió 20 años de prisión para Dylan Blanco y Mía Villanueva

En el marco de un juicio por tentativa de homicidio que conmocionó a Río Grande, el fiscal Jorge López Oribe solicitó este lunes 20 años de prisión para Dylan Blanco y Mía Villanueva, al considerar que ambos fueron coautores de una brutal emboscada premeditada contra Lautaro, un joven que logró sobrevivir al ataque.

“La Fiscalía entiende que se probó en juicio la coautoría con un plan previamente acordado y una clara división de roles. Por la atrocidad del hecho, solicitamos la pena máxima”, expresó López Oribe tras presentar su alegato.

Según reconstruyó la acusación, la agresión fue meticulosamente planificada, con uno de los imputados encargándose de atraer a la víctima mediante una cuenta falsa en redes sociales, mientras el otro lo esperaba en la oscuridad para atacarlo. En la escena, Lautaro fue apuñalado y golpeado mientras, según relató, escuchaba a Mía incitándolo a recibir más agresiones.

“Lo convocaron mediante una trampa por Instagram, lo llevaron engañado. Desde las sombras lo atacaron. Uno ejecutaba, otro hacía de campana. Incluso se sospecha que Mía podría haber estado filmando”, detalló el fiscal.

Redes sociales y violencia
López Oribe también reflexionó sobre el papel de las redes sociales en este tipo de hechos de violencia:

“Hay que estudiar cómo las redes afectan la psiquis. Esto fue una lucha de egos, de publicaciones en Instagram. Las redes no son inocuas, están alterando el comportamiento humano”, señaló.

Vínculos familiares y consecuencias
El caso, además, tiene una carga emocional particular: la víctima y uno de los imputados son primos hermanos, lo que generó una ruptura profunda dentro del núcleo familiar.

“La familia está desmembrada. Lautaro ya no es el mismo. Estuvo casi un mes internado con respirador, y desde entonces sufre un cambio drástico en su personalidad”, comentó el fiscal.

La madre de Lautaro brindó un testimonio contundente durante el juicio, en el que expresó el daño irreversible que el ataque provocó en su hijo y en la familia en general.

Expectativa de condena
Aunque la pena solicitada fue de 20 años, López Oribe reconoció que el tribunal podría considerar algunos atenuantes, como la juventud de los imputados. Sin embargo, aclaró que espera una condena cercana al máximo.

“Es un caso con características excepcionales, no es un hecho más. Fue alevoso, violento y premeditado. El expediente está sólidamente argumentado”, sostuvo.

La sentencia podría conocerse esta misma semana, luego de los alegatos de la defensa y el posterior fallo del tribunal.