La inflación comienza a mostrar señales concretas de desaceleración. Según los últimos relevamientos privados, los precios aumentaron apenas un 0,7% en la primera semana de junio, y las proyecciones apuntan a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual podría ubicarse por debajo del 2%, una barrera simbólica que no se rompe desde mediados de 2022.
Entre las consultoras que siguen de cerca el pulso inflacionario, Analytica estimó una suba del 0,7% semanal para alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires, con un promedio de aumento del 1,4% en las últimas cuatro semanas. A su vez, proyectan una inflación general del 1,9% para todo junio.
Por su parte, Econoviews reportó una variación del 0,5% en la primera semana, también para alimentos y bebidas, destacando fuertes subas en carnes y derivados (+2,1%), mientras que verduras mostró una leve baja (-0,3%).
Según el informe de Analytica, los rubros con mayores incrementos en el promedio de las últimas cuatro semanas fueron:
Café, té, yerba y cacao: +4,2%
Carnes y derivados: +2,2%
En contraste, otros alimentos mostraron una dinámica más estable:
Pescados y mariscos: +0,7%
Frutas: +0,3%
Verduras: -1,4%
La tendencia a la baja en los registros semanales refuerza la expectativa de que la inflación continúe cediendo. Si las proyecciones se confirman, junio sería el primer mes en casi dos años con una inflación por debajo del 2%, marcando un punto de inflexión luego de meses de alta volatilidad de precios.
Aunque los alimentos siguen mostrando aumentos puntuales, sobre todo en productos cárnicos, la caída en frutas y verduras, sumada a cierta estabilidad en otros rubros, contribuye al alivio inflacionario.