Tras $233 millones en obras, siguen sin clases por falta de calefacción

Con solo 32 días de clase en lo que va del año, las familias del Jardín N°13 de Tolhuin dicen basta. Reclaman que la calefacción instalada no funciona, que los chicos siguen sin ir a clases y que se gastaron más de 233 millones “al divino botón”. Anuncian una presentación judicial con amparo colectivo.

Este jueves por la tarde, a minutos del ingreso del turno vespertino del Jardín de Infantes N°13 “Zhioshi” de Tolhuin, las familias fueron nuevamente notificadas de la suspensión de clases por problemas en la calefacción. La bronca fue inmediata: ya van más de 30 días sin clases en lo que va del ciclo lectivo, en un contexto de temperaturas extremas y una obra de infraestructura que, lejos de solucionar el problema, resultó ineficiente y millonaria.

"Se gastaron $233.648.024,28 según el expediente 99524/2024, y el Jardín sigue igual. La calefacción fan coil que instalaron no sirve. No da abasto, no mantiene la temperatura, y ahora culpan a un corte de luz de 15 minutos", denunció una madre presente.

La obra de calefacción fue ejecutada por la empresa Corporación Costa Sur, contratada por el Gobierno provincial. “Solo aparecen con la camionetita, miden la temperatura y se van. Mientras tanto, los pibes sin clases”, relatan los padres.

Desde el inicio del ciclo lectivo, el jardín comenzó con un mes de retraso, luego cerró otro mes más, y apenas logró retomar la actividad el pasado 23 de junio. Hoy, otra vez, puertas cerradas. “No se puede garantizar la continuidad de clases durante el invierno. Siempre hay un problema nuevo”, advierten.

Los padres decidieron presentar un recurso de amparo contra el Ministerio de Educación y el área de Infraestructura Escolar. La encargada del área es Victoria Castro, pareja del ministro Pablo López Silva, cuya presencia fue registrada en la institución durante estos días.

“Hace dos meses que viene pidiendo disculpas. Pero no hay arreglo real. Esto no es una falla técnica, es una falta de gestión. Mínimamente, tendrían que renunciar y poner gente capacitada. Nadie puede explicar quién está a cargo o qué formación tienen”, remarcan.

La comunidad educativa, cansada del abandono, exige soluciones urgentes y transparencia en el uso de los recursos públicos. “32 días de clase en todo el año. Es vergonzoso. Esto no puede seguir así”, concluyen.