Iriarte: "El peronismo debe unirse para frenar a Milei"

En un encendido testimonio político, Sebastián Iriarte —mano derecha del intendente Walter Vuoto— advirtió que la próxima elección legislativa será “clave para frenar el avance de las políticas de Milei” y defendió la conducción del justicialismo fueguino por parte del actual jefe comunal de Ushuaia. “Walter tiene el mandato partidario y político de construir un gran frente del campo popular. Esa es nuestra tarea urgente”, sostuvo.

Con el reloj corriendo hacia el 7 de agosto, fecha límite para la presentación de alianzas, Iriarte no esquivó los conflictos internos ni la presión externa. “Tenemos acuerdos de gobernabilidad que hay que traducir en una propuesta electoral. No se trata de nombres, se trata de ofrecerle a la sociedad un modelo distinto al ajuste”, dijo.

También apuntó directamente contra el senador Pablo Blanco por su voto a favor de la Ley Bases, equiparando su rol con el conflicto de la resolución 125. “Sin su voto, no hubiera sido posible. Por eso pedimos memoria. Esa ley le abrió la puerta a una entrega del país. Y encima, luego dice sentir odio por Walter Vuoto. Eso habla más de él que de nosotros. Es pobreza intelectual”.

Iriarte confirmó la consolidación de un acuerdo con FORJA y deslizó que habrá más sectores sumándose en las próximas semanas. Evitó dar nombres pero aseguró que "hay madurez política en marcha" para enfrentar unidos al oficialismo nacional. “La tarea es política, no emocional. Hay que sentarse, acordar, ordenar y salir con una propuesta potente”.

También envió un mensaje interno: “Poner trabas electorales desde el Concejo o desde la Legislatura no daña al gobierno, daña a la comunidad. Usar las bancas como plataformas de campaña es una falta de respeto a los vecinos”.

Finalmente, el jefe de Gabinete dejó entrever que aún hay tensión con sectores que rompieron con el PJ. “Cuando ofrecimos internas, se bajaron. Hoy critican desde otro partido pero con discursos parecidos. Si realmente comparten el proyecto de país, lo lógico sería sentarse en una mesa común. Ya está pasando en Buenos Aires: Massa, Axel, Máximo... acá también hay que animarse”.