Río Grande.- El senador radical Pablo Blanco lanzó su candidatura a la reelección y aseguró que tiene el visto bueno de las autoridades del partido. No tendría rival interno porque no se presentaron listas alternativas, y competirá por
“Vamos a ver qué dice la gente, en mi partido ya me dijeron que sí. Por lo que me han informado no se ha presentado ninguna lista en contra y ayer fue el último día. Ya está cerrado y aparentemente no hay internas”, dijo por FM Origen.
“En principio voy por
Descartó dentro de los posibles aliados a “
Entre el PJ y
Respecto de la labor parlamentaria, marcó limitaciones por decisión del oficialismo. “Hay una parálisis del Senado que es responsabilidad del oficialismo, inclusive cuando la oposición decide sesionar, como el jueves pasado, el oficialismo cuestiona la legalidad de la sesión, con una completa ignorancia del reglamento del Senado”, criticó.
“La mayor campaña que podemos hacer los que pretendemos renovar nuestras bancas es trabajar para lo que nos pagan y no andar recorriendo. Para eso están los fines de semana y de martes a jueves por lo menos hay que estar en el Congreso”, expresó, contrariamente a la pausa que impondría el proceso electoral.
Por otra parte, defendió el aumento de las jubilaciones porque la incidencia en el presupuesto “es ínfima, del 0,02% del PBI. Hay otro artículo de la ley que cuestionan, que obliga al gobierno nacional a transferir a las provincias que no transfirieron su caja los montos que están por ley y por convenio. Eso no les puede afectar el equilibrio fiscal, porque no son recursos de ellos, son de las provincias. Tampoco transfieren los recursos del impuesto a los combustibles, los ATN se los guardan para su equilibrio fiscal, los fondos fiduciarios se están utilizando también para su equilibrio fiscal. Lamentablemente es lo que está pasando y el gobierno juega con la bronca de la gente por las experiencias anteriores”, indicó.
Consultado sobre el diálogo con el gobernador Melella, dijo que existe y que respeta las directivas al momento de votar. “Con el gobernador de la provincia intercambiamos mensajes por whatsapp y me requirió el acompañamiento a estas dos leyes. Mi obligación es defender los intereses de la provincia y tenía bien claro lo que debía hacer. Si el día de mañana fuera senador y el intendente de Ushuaia fuera gobernador, más allá de que no lo puedo ni ver, estaría acompañando las necesidades del gobernador de la provincia, cosa que no se va a dar. Que yo sea senador puede ser, pero lo otro no se va a dar”, afirmó.
Los “destructores”
También se refirió a la disolución de Vialidad Nacional y la atribuyó al centralismo porteño. “Disuelven Vialidad Nacional porque hubo desfalco y esa no es la solución, porque al gobierno se lo elige para que las cosas que están mal, estén bien. Vialidad Nacional es fundamental, sobre todo para un país que ellos no quieren reconocer. La cabecita de estos porteños centristas que nos gobiernan es que el país son ellos. Habría que subir en un vehículo al ministro destructor y traerlo a recorrer el país. Hay que sacar a Sturzenegger de
Expresó su preocupación “por el grado de violencia que hay y sobre todo que esté incentivado por las máximas autoridades nacionales”, no obstante reconoció que “por las encuestas y lo que se ve en la calle, la mayoría de la gente aprueba estas cosas”.
Haciendo números
Con la mirada en los resultados de octubre, advirtió que el gobierno nacional, aun cuando gane, va a tener que negociar con la oposición. “En el Senado se renuevan 24 bancas de 8 provincias y dicen que
La avenida del medio
Por último llamó a la reflexión a la dirigencia nacional para construir una alternativa que no sea “la locura de los libertarios ni la locura del kirchnerismo. “Yo creo que la sociedad está buscando ese camino y es responsabilidad de todos los políticos. La sociedad no está del todo de acuerdo ni con la locura del kirchnerismo ni con la locura de los libertarios. Está tratando de encontrar ese camino del medio y eso es responsabilidad de la dirigencia política. Yo no coincido ni con la locura de uno ni con la locura de otro, más allá de que en los discursos o en lo que uno plantea haya coincidencias. A mí me dicen kirchnerista porque opino como Máximo Kirchner, pero es algo que yo vengo sosteniendo siempre y Kirchner cuando fue gobierno hacía lo mismo que Milei. Muchos periodistas no diferencian. Cuando tratamos en el Senado el DNU 70/23, que lo rechazamos, hubimos dos radicales que votamos para rechazar el DNU y pusieron que nos hicimos kirchneristas, pero no es así. En todo caso los kirchneristas votaron con nosotros, porque cuando nos oponíamos a los DNU de Alberto Fernández o de Cristina Kirchner ellos no opinaban igual que nosotros, sino que abusaban de los DNU”, recordó.
“Los radicales sostenemos lo que toda la vida sostuvimos y nos pintan de kirchneristas. Ese es un problema de los periodistas que nos encasillan. Yo de kirchnerista no tengo nada y toda mi vida los critiqué. Yo trato de decir lo que realmente pienso”, concluyó.