En medio del paro docente de 48 horas convocado por el SUTEF, el ministro de Educación de Tierra del Fuego, Pablo López Silva, se refirió a la situación salarial de los docentes y aclaró que el Ejecutivo no rechaza los pedidos por desinterés, sino por una realidad financiera crítica.
“El sindicato decidió esta medida antes de terminar el primer semestre. Nosotros no dejamos de reconocer la necesidad, pero no podemos ofrecer lo que no tenemos. No es por una cuestión caprichosa”, expresó el funcionario en diálogo con FM Del Pueblo.
López Silva explicó que la fuerte caída en la coparticipación federal y la baja en los ingresos provinciales limita la capacidad del Gobierno para responder a los reclamos: “Más del 90% de los recursos van a salarios. Si aumentamos sin respaldo, no podemos cubrir salud, seguridad ni alimentación”.
Respecto a la posibilidad de nuevas propuestas, el ministro aseguró que existen proyectos en análisis, que serán enviados a la Legislatura en la segunda mitad del año. “Estamos buscando financiamiento externo para avanzar en una transformación educativa real, sin perjudicar a otros sectores”, indicó.
También apuntó contra el diputado de La Libertad Avanza, Santiago Pauli, a quien acusó de emitir declaraciones sin sustento: “Jamás lo vi recorrer una escuela ni acercarse al Ministerio a pedir información. Opinar sin conocer la realidad educativa es muy liviano. Son prácticas de la vieja política que no ayudan”.
El titular de la cartera educativa reconoció que el panorama podría agravarse: “Otras provincias ya viven lo que nosotros estamos empezando a atravesar: falta de fondos, dificultades para pagar aguinaldos, sin capacidad de inversión. Si no hay cambios a nivel nacional, esto se va a profundizar”.
Por último, López Silva informó que se reunirá con el gobernador Gustavo Melella para evaluar nuevas alternativas: “Si surgen propuestas, no sólo las vamos a comunicar al sindicato, sino también a la comunidad. Todos deben saber cuál es la situación y qué respuestas podemos dar”.
El paro docente afecta el inicio de clases tras el receso invernal en toda la provincia. El gremio exige una recomposición salarial urgente, mayor inversión educativa y la sanción de una ley de financiamiento que permanece pendiente en la Legislatura.