A 19 años del crimen de Agustina Varela, el condenado sigue libre y la Justicia sin definir el fallo

Este lunes 5 de agosto se cumplen 19 años del asesinato de Agustina Varela, la niña de tres años que falleció tras recibir golpes que le provocaron un desgarro hepático. Aunque Lucas Gómez —quien era pareja de la madre de la víctima— fue condenado en 2017 a 15 años de prisión por homicidio, la pena no se ha hecho efectiva. Gómez continúa en libertad, y el fallo aún no fue ejecutado.

Francisco Ibarra, abogado querellante en la causa, denunció públicamente la falta de resolución definitiva. “Desde 2017 hay una condena firme. No estamos discutiendo la culpabilidad. Pero la sentencia no se ejecuta porque hay un recurso de casación pendiente y el Superior Tribunal de Justicia no ha conformado el tribunal que debe fallar”, explicó en FM Del Pueblo.

“La familia está devastada, con una herida abierta desde hace casi dos décadas. La madre de Agustina, Rosalía, puede cruzarse con el asesino de su hija en la calle. Eso no sólo es indignante, es un riesgo real”, sostuvo Ibarra. Y agregó: “Este caso representa un descrédito absoluto para el sistema judicial”.

El abogado participó en toda la etapa de instrucción y juicio. “Llevo 18 años en esta causa. Se probó la autoría y la materialidad. Hubo dos absoluciones, una de ellas fue revocada, y finalmente se dictó condena. Pero no se cumple. El expediente está paralizado desde 2023. No sabemos quiénes integrarán el tribunal. Es un escándalo”.

Ibarra explicó que la demora se originó por la intervención previa de jueces que hoy no pueden volver a fallar, pero remarcó que eso ya debió haberse resuelto. “Desde 2022 la causa estaba en condiciones de avanzar. Hoy no hay justificación posible. Es retardo de justicia. Y eso también afecta al propio imputado, que vive en una incertidumbre procesal desde hace años”, advirtió.

Sobre el crimen, el abogado recordó: “Agustina murió producto de un desgarro hepático causado por golpes. Tenía tres años. Y su asesino, con condena firme, sigue libre”.

Ibarra señaló que ha presentado varios pronto despacho ante el Superior Tribunal para que se conforme el tribunal y se resuelva de una vez. “El último lo ingresé esta semana. Los anteriores no fueron respondidos. No hay motivos válidos para seguir demorando. Esta causa no puede quedar indefinida. Si el fallo se confirma, todavía queda la posibilidad de un recurso extraordinario. ¿Hasta cuándo vamos a seguir esperando?”, cuestionó.

“No quiero jubilarme sin ver esta causa resuelta. Estoy pidiendo algo básico: que se ejecute una condena firme. Que se haga justicia real”, cerró el letrado.