La Cámara de Diputados fue escenario este miércoles de una de las jornadas más adversas para el presidente Javier Milei desde que asumió el poder. En una sesión que se extendió hasta la madrugada, la oposición articuló una estrategia conjunta y le propinó al oficialismo doce derrotas consecutivas, marcando un claro límite al avance sin control del Poder Ejecutivo.
La sesión, cargada de tensión y duros cruces, terminó con la aprobación de dos leyes sociales de alto impacto, el rechazo a cinco decretos presidenciales y el emplazamiento a comisiones para el tratamiento urgente de otros cinco temas sensibles. El saldo dejó al bloque libertario no solo aislado, sino sin capacidad de revertir el resultado político del día.
En primer lugar, los diputados dieron media sanción al proyecto de Financiamiento Universitario, una norma redactada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que busca elevar el presupuesto de las universidades nacionales al 1% del PBI y recomponer los salarios docentes. La iniciativa fue aprobada por 158 votos afirmativos, en una clara señal de respaldo a la comunidad educativa.
Además, se aprobó con 159 votos positivos la ley de Emergencia Sanitaria Pediátrica, conocida como Ley Garrahan, que declara la situación crítica en el sistema de salud infantil y busca reforzar el financiamiento de hospitales y residencias médicas.
Uno de los puntos más duros para el Gobierno fue el rechazo de cinco Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que formaban parte de la arquitectura de su reforma del Estado:
Disolución de organismos del Ministerio de Economía.
Reorganización de la Secretaría de Transporte.
Reforma de organismos culturales.
Modificación del Banco Nacional de Datos Genéticos.
Régimen de excepción para la Marina Mercante.
Esta decisión no solo frena la implementación de estas medidas, sino que también deja al Ejecutivo con menor margen para avanzar por decreto.
Lejos de detenerse ahí, la oposición también logró emplazar a comisiones para el tratamiento inmediato de otros cinco proyectos:
La distribución de ATN y el Impuesto a los Combustibles, claves para el financiamiento de las provincias.
La emergencia en Ciencia y Tecnología, en respuesta a la crisis del CONICET y organismos de investigación.
Una propuesta para abordar la enfermedad de Alzheimer.
Y el impulso a la comisión investigadora de la estafa con la moneda $LIBRA.
La sesión dejó en claro que la llamada “motosierra” del presidente Milei encontró un límite institucional. Sin mayoría propia ni acuerdos sólidos con otros bloques, el oficialismo quedó en minoría ante una oposición que, por primera vez en meses, actuó con unidad y eficacia táctica.
El mensaje político fue directo: el Congreso también gobierna, y no está dispuesto a delegar todos los poderes al Ejecutivo. La sesión también mostró una grieta interna en sectores que hasta hace poco eran aliados silenciosos de La Libertad Avanza, pero que ante la presión social por educación, salud y federalismo fiscal, empezaron a despegarse.