El Banco Central (BCRA) —bajo la conducción de Federico Furiase— publicó la Comunicación “A” 8302, que sube por segunda vez en el mes los encajes bancarios y cambia la forma en que se computan: desde ahora, el cálculo será diario y no como promedio mensual. Esto obliga a las entidades financieras a mantener la liquidez exigida todos los días, eliminando la maniobra habitual de “arrancar en rojo” y compensar después.
Además, la multa por incumplir será el doble, tanto para el efectivo mínimo como para la posición neta en moneda extranjera.
La medida impacta de lleno en depósitos a la vista, cajas de ahorro y especialmente en el dinero que los usuarios mantienen en billeteras virtuales (fondos money market). El efectivo mínimo para esos casos sube del 40% al 45%, lo que reducirá los rendimientos que pagan las aplicaciones financieras.
En términos generales, los bancos deberán dejar en el BCRA el 50% de los depósitos, de los cuales 40 puntos serán en efectivo y 10 podrán integrarse con bonos.
El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Finanzas, convocó a una licitación especial el lunes 18 de agosto, exclusiva para bancos. Se ofrecerá un título con tasa TAMAR y vencimiento el 28 de noviembre. El objetivo: que las entidades compren esos bonos y los utilicen para cumplir con parte de los encajes.
Luis Caputo, ministro de Economía, explicó que cuando las licitaciones de deuda no logran renovar todos los vencimientos, el Gobierno evalúa si hay más demanda de dinero o si sobra liquidez que puede presionar sobre el dólar. En el escenario actual, dijo, “esos pesos se esterilizarán” mediante encajes remunerados, no remunerados o cualquier otro instrumento que disponga el BCRA.
La estrategia busca frenar un posible salto cambiario y, con él, un nuevo shock inflacionario. El endurecimiento de los encajes saca pesos de circulación y limita el combustible para una corrida hacia el dólar. Al mismo tiempo, se le da al Tesoro la oportunidad de colocar más deuda y asegurar financiamiento en un momento de alta volatilidad financiera.
Con estas medidas, Milei y su equipo apuestan a ganar tiempo y mantener la estabilidad cambiaria hasta después de las elecciones. El desafío será lograrlo sin asfixiar demasiado la actividad económica, ya golpeada por tasas en alza y menor crédito.
LAS CLAVES DE LO QUE PASA
Más encajes para los bancos
Desde el 19 de agosto, los bancos deberán dejar en el Banco Central el 50% de los depósitos que reciban, lo que reduce la cantidad de dinero disponible para prestar o mover.
Control diario de liquidez
Ya no podrán "compensar" faltantes de encajes a fin de mes: el control será todos los días, lo que obliga a las entidades a tener siempre el dinero inmovilizado.
Menos rendimiento para las billeteras virtuales
Los depósitos de fondos comunes (como los que usan Mercado Pago o Ualá) tendrán un encaje mayor, lo que bajará los intereses que reciben los usuarios.
Bonos como parte del encaje
Una parte de esos encajes se podrá cubrir con bonos del Tesoro, incentivando a los bancos a prestarle plata al Estado.
Objetivo: absorber $6 billones
Tras una licitación floja, el Gobierno busca sacar pesos del mercado para que no vayan a comprar dólares y presionen sobre la inflación.