El paritario de ATE, Jonathan Chocobar, explicó en diálogo con Aire Libre 96.3 los motivos del rechazo y apuntó directamente contra el Gobierno provincial:
“El gobierno tiene que entender que un compañero categoría 10 no puede estar ganando hoy 691 mil pesos y para octubre darle apenas 24 mil más. Para vivir hoy necesitás como mínimo 800 mil pesos”.
Uno de los principales cuestionamientos de ATE Ushuaia es la falta de reconocimiento del retroactivo de junio y julio, meses en los que no hubo incrementos. Según Chocobar, el Ejecutivo se había comprometido a adelantar porcentajes en función de la inflación, pero la negociación se estancó.
“Nosotros no podemos como sindicato dejar pasar el retroactivo. Eso es lo que estamos planteando. Quizás los compañeros de Río Grande lo vieron de otra manera, pero en Ushuaia la decisión fue clara: no aceptar”, sostuvo.
La situación volvió a poner sobre la mesa las diferencias históricas entre las seccionales de ATE. Mientras en Río Grande hubo aval a la oferta, en Ushuaia se planteó un rechazo categórico.
Chocobar fue tajante:
“Tenemos que evidenciar que para algunos hay joda y para otros hay migajas. Se toman decisiones políticas que benefician a ciertos sectores, y los compañeros que menos cobran siguen quedando rezagados”.
El dirigente recordó que el año pasado hubo aumentos dispares: mientras algunos sectores estatales recibieron hasta un 149% de incremento, los trabajadores del escalafón seco apenas alcanzaron el 123%.
“Son decisiones políticas. No está mal que un docente cobre bien o se jubile con 3 millones de pesos, lo que está mal es que un compañero del escalafón seco se jubile con apenas 1 millón. La equiparación tiene que ser hacia arriba, no hacia abajo”, señaló.
Chocobar también aclaró que, pese a lo resuelto en las asambleas locales, la decisión final recae en la Comisión Directiva Provincial (CDP) que encabeza Carlos Córdoba.
“Si no firma el CDP, no va a haber acuerdo. Así de simple”, advirtió.
Este viernes está prevista una nueva reunión en Casa de Gobierno: a las 12 será el turno del escalafón seco y a las 14 el del húmedo. Allí se espera la presencia de trabajadores de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin, con la posibilidad de una asamblea unificada que defina los pasos a seguir.
El paritario también cuestionó el manejo de los recursos públicos por parte del Ejecutivo, a quien acusó de tener discrecionalidad a la hora de otorgar beneficios a distintos sectores.
“Hace unas semanas el propio Secretario General decía que no había plata. Después se juntaron con otros gremios y apareció el dinero. Entonces, cuando nosotros ponemos una carpa en San Martín somos los malos, los que le hacemos el juego a Libertad Avanza. No es así, lo que queremos es que los trabajadores lleguen a fin de mes”, planteó.
Chocobar remarcó que la discusión de fondo es política: “Hay sectores nuevos que en dos años consiguieron escalafón, salarios diferenciados y cátedras, mientras los compañeros del seco y del húmedo seguimos esperando lo que nos corresponde. Eso también es una decisión política”.
Con este escenario, la paritaria de mañana aparece como un punto clave. Ushuaia ya anticipó que no firmará el acuerdo en las condiciones actuales y que exigirá el reconocimiento de los retroactivos. Río Grande, en cambio, llega con la validación de su asamblea.
La incógnita es qué postura adoptará finalmente la conducción provincial de ATE y si logrará unificar criterios frente a la propuesta del Gobierno.
Lo cierto es que, como resumió Chocobar, la bronca en Ushuaia está lejos de disiparse:
“Yo soy trabajador del escalafón seco, tengo 20 años de servicio y cobro en mano poco más de un millón. No me alcanza. Yo soy el primero que pelea por mi salario, porque si se mejora a los que menos cobran, todos terminamos cobrando un poco mejor. Pero así como está, seguimos discutiendo migajas”.