En total, se confirmaron ocho cesantías: cuatro corresponden a empleados efectivos y los restantes a contratados que se desempeñaban a través de la agencia Bayton. Esta última modalidad llegó a reunir a unos 15 trabajadores en distintos períodos, aunque en los últimos meses el número había descendido a seis. Actualmente, solo permanecen dos en esa condición, con posibilidades de incorporarse de manera directa a la planta.
El gremio del sector, SOIVA, ya realizó la denuncia correspondiente en el Ministerio de Trabajo y solicitó la apertura de una audiencia para que la compañía aclare los motivos de la medida. La organización sindical recordó que la dotación bajo convenio colectivo de ARMAVIR alcanza a alrededor de 60 personas.
La fábrica, emplazada en la calle Chacabuco 950, mantiene su actividad dedicada a la confección de artículos de blanquería como sábanas y toallas, consolidándose como una de las firmas textiles de referencia en la ciudad.