RIO GRANDE.- Luego de una serie de resoluciones emitidas por el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) y el ENARGAS (Ente Nacional Regulador del Gas), los consumidores enfrentarán un nuevo golpe al bolsillo. La formalización de estos aumentos significa que, desde hoy, los precios de la electricidad se incrementarán entre un 2,90% y un 2,97%, mientras que el gas tendrá una suba promedio del 2%. Este ajuste impactará de manera distinta a cada hogar, ya que la suba final dependerá de la categoría de usuario.
Los detalles indican que los usuarios de Nivel 1, que pagan la tarifa completa, sentirán el impacto con mayor fuerza. En contraste, aquellos en los niveles 2 y 3 mantendrán bonificaciones, pero estas estarán ligadas a sus rangos de consumo, lo que podría llevar a cambios en sus hábitos para evitar costos mayores. Por su parte, la situación con el gas es más compleja, ya que el cálculo del aumento promedio de 2% es solo una estimación, debido a la diversidad de segmentos y regiones que existen en el país, lo que hace difícil establecer un único parámetro.
El aumento llega en un momento de gran sensibilidad económica para las familias, que ya lidian con una inflación constante y la suba general de precios. Este ajuste en las tarifas de servicios básicos como la luz y el gas se suma a una serie de medidas que buscan reconfigurar el panorama económico, pero que, sin dudas, ejercerán una presión adicional sobre los presupuestos familiares.