De acuerdo con una investigación de la periodista Natasha Niebieskikwiat publicada en Clarín, los deportados están acusados de delitos migratorios, robos y violaciones, y su traslado forma parte de una política impulsada por la administración republicana de Donald Trump.
Según el mismo informe, el vuelo hará escalas en Bogotá (Colombia) y Belo Horizonte (Brasil) antes de aterrizar en Buenos Aires.
El matutino porteño señaló que el gobierno de Javier Milei y el embajador argentino en Washington, Alec Oxenford, intentaron sin éxito mantener en secreto el operativo, en contraste con la postura de otros países que sí elevaron protestas diplomáticas.
Lo cierto es que la Casa Blanca ubicó a la Argentina en el mismo lugar que a Brasil y Venezuela, al incluirla en este esquema de deportaciones masivas.
De acuerdo con los datos publicados, ya son más de 300 los argentinos deportados de los Estados Unidos, aunque hasta ahora esas expulsiones habían pasado inadvertidas por la opinión pública.