Los primeros reportes indican que el siniestro habría comenzado en una sala auxiliar del edificio escolar. Aunque las llamas no lograron expandirse, generaron humo intenso que hizo imprescindibles evacuaciones preventivas y corte temporal de clases mientras se realizaban las tareas de control y ventilación.
Testigos relataron que “los chicos salieron ordenados, maestros ayudando a guiar, tirando abrigos y mochilas, pero rápido” durante la intervención. En pocos minutos, llegaron Bomberos Voluntarios, policía provincial y Defensa Civil, estableciendo un perímetro de seguridad alrededor del colegio.
El director del establecimiento colaboró con los equipos de seguridad para revisar cada aula y asegurar que no quedaran focos latentes antes de autorizar el retorno parcial de alumnos. Hasta el cierre de esta edición no se había confirmado la existencia de heridos.
Las autoridades locales ya tomaron la escena como objeto de investigación judicial. Se recopilan testimonios del personal educativo y del mantenimiento, imágenes de cámaras de seguridad y rastros del evento para determinar cómo se originó el fuego.
Aunque aún no hay confirmación oficial sobre las causas, circulan hipótesis que van desde un desperfecto eléctrico, un cortocircuito por sobrecarga, hasta intervención accidental en materiales inflamables guardados.