Un hecho de extrema gravedad alteró la mañana de este lunes en la Unidad de Detención N.º 1 de Río Grande. Alrededor de las 7 del miercoles, el interno Facundo Mansilla, de 25 años, inició un motín al prender fuego el colchón de su celda luego de ser notificado oficialmente de que deberá cumplir 50 años de prisión efectiva, condena que lo mantendrá privado de su libertad hasta los 70 años de edad.
El violento episodio ocurrió en el pabellón B del establecimiento penitenciario y obligó a una rápida intervención del personal del Servicio Penitenciario Provincial y de los equipos de emergencia, que lograron sofocar el incendio y contener la situación antes de que se extendiera a otros sectores. Mansilla fue trasladado al hospital local, donde se constató que se encontraba fuera de peligro.
Mansilla fue condenado como uno de los responsables del asesinato del jubilado municipal Juan Carlos Lucena, de 61 años, ocurrido en enero de 2019 en el barrio Chacra II. En aquella ocasión, junto a otro joven, lo atacaron brutalmente para robarle el dinero que llevaba consigo mientras se dirigía a un kiosco de la zona. El crimen conmocionó a Río Grande y generó un fuerte reclamo de justicia por parte de la comunidad.
Fuentes judiciales precisaron que el motín no obedeció a un reclamo colectivo, sino al impacto emocional que le provocó a Mansilla recibir la notificación de su cómputo de pena, que lo condena a pasar medio siglo tras las rejas.
El incidente volvió a poner en el centro de la escena a la Unidad de Detención de Río Grande, donde en el último tiempo se registraron distintos episodios de violencia y tensión, lo que renueva el debate sobre la seguridad en las cárceles fueguinas y el futuro de internos condenados a penas extraordinariamente largas.