Georgieva pide ajustes y dijo que Argentina "va en la dirección correcta"

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, elogió este miércoles las políticas aplicadas por el gobierno de Javier Milei al asegurar que la Argentina “está yendo en la dirección correcta”. Lo hizo tras mantener una reunión con el Presidente en Nueva York, encuentro que definió como “excelente” y del que participó gran parte de la comitiva económica y diplomática nacional.

“Fue una reunión excelente, nos vamos a volver a reunir nuevamente”, señaló Georgieva ante la prensa, destacando el respaldo de Estados Unidos y del Banco Mundial a la estrategia de ajuste, dolarización parcial y reformas que impulsa la Casa Rosada.

La titular del Fondo puso el foco en tres puntos que considera centrales: disciplina fiscal, política monetaria y reformas estructurales. Según expresó, “son muy importantes” para ordenar la macroeconomía argentina y dar señales de confianza a los mercados.

En su análisis, la economista búlgara remarcó que los indicadores que “van para abajo” —como la pobreza y la inflación— deben seguir descendiendo, mientras que los que “suben” —como la actividad económica, aún en caída— deben consolidar la recuperación. “Deseamos lo mejor para el país”, insistió.

Posteriormente, Georgieva publicó en sus redes sociales que el encuentro fue “muy constructivo” y aseguró que el FMI seguirá respaldando al gobierno argentino “en la implementación de políticas para salvaguardar la estabilidad, reducir la inflación, reconstruir reservas e impulsar el crecimiento”.

La reunión se dio en paralelo a los anuncios del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien reveló que se negocia un swap de USD 20.000 millones con el Banco Central argentino, además de la posibilidad de comprar bonos de la deuda en caso de volatilidad extrema.

El cara a cara entre Milei y Georgieva se inscribe en la estrategia oficial de reforzar el alineamiento con Washington, consolidar la relación con los organismos multilaterales de crédito y conseguir apoyo político y financiero para sostener un programa económico que, puertas adentro, genera tensiones por el impacto social de las medidas de ajuste.