En el caso de Tierra del Fuego se encuentra bajo aviso amarillo hasta la tarde, con vientos del sector oeste que alcanzarán entre 40 y 60 km/h y ráfagas que podrían superar los 90 km/h. La situación obliga a extremar recaudos en las rutas y a asegurar todo tipo de objetos que puedan ser arrastrados por el viento.
Más al norte, en Santa Cruz, rige un alerta naranja con ráfagas de hasta 120 km/h, lo que convierte a esa provincia en el epicentro del fenómeno climático. En Chubut, en tanto, la intensidad de los vientos también se sentirá con fuerza durante toda la jornada.
Desde el SMN recomendaron a la población evitar actividades al aire libre, asegurar chapas, maderas y objetos sueltos y mantenerse informada por los canales oficiales. También se sugiere tener preparada una mochila de emergencia con linterna, radio, documentos y teléfono cargado.
La situación climática llega en un contexto de marcado deterioro en las condiciones meteorológicas del sur argentino, donde los fuertes vientos y las nevadas han marcado la agenda invernal y comienzos de primavera.