A pocas semanas de las elecciones legislativas, la estrategia de Fuerza Patria en Tierra del Fuego quedó expuesta en la entrevista que el legislador Federico Greve brindó a FM Master. Allí, confirmo que uno de los principales recursos de campaña en la recta final será la organización de un “gran bingo” y actividades territoriales con fuerte contenido recreativo, además de recorridas con dirigentes nacionales como Guillermo Moreno.
Greve, referente de Forja e integrante de Fuerza Patria, dedicó buena parte de la conversación a criticar la visita del presidente Javier Milei y a alertar sobre la política nacional en torno a la soberanía y la crisis industrial fueguina. Sin embargo, cuando fue consultado sobre la propia campaña, el foco volvió a girar sobre actividades de movilización más que sobre propuestas concretas para enfrentar la incertidumbre social y económica de la provincia.
La metodología de sumar adhesiones con sorteos y convocatorias masivas parece insuficiente frente a la magnitud de los debates nacionales que atraviesan a Tierra del Fuego: la amenaza sobre el régimen industrial, la caída del empleo, la crisis del consumo interno y la discusión sobre el futuro modelo de desarrollo.
Si bien Greve defendió la gestión del gobernador Gustavo Melella y planteó que Fuerza Patria es la única alternativa capaz de frenar a La Libertad Avanza en el Congreso, lo cierto es que las acciones de campaña expuestas se asemejan más a un esfuerzo de movilización inmediata que a una verdadera confrontación de ideas.
En un contexto donde la sociedad fueguina demanda respuestas frente a la recesión, el desempleo y la falta de certezas sobre la soberanía y la industria local, la estrategia de reducir la campaña a eventos sociales puede terminar dejando en evidencia la ausencia de un debate político profundo sobre el futuro de la provincia.