El secretario de Finanzas de ATE Río Grande, Carlos Margalot, brindó un extenso análisis sobre el panorama económico, laboral y presupuestario de Tierra del Fuego en el cierre del 2025, con vistas al año próximo. En diálogo con FM Provincia, el dirigente abordó la cuestión de los presupuestos provinciales y municipales, los topes salariales, el crédito lanzado por el Banco de Tierra del Fuego, la desigualdad entre escalafones, la situación de los contratados y monotributistas y la incidencia de las políticas nacionales en la provincia.
Margalot sostuvo que tanto el presupuesto provincial como el municipal se diseñan sobre la base de “la continuidad de los servicios esenciales” y con partidas restringidas que luego se amplían durante el año.
“El municipio de Río Grande presentó un presupuesto de 173 mil millones de pesos, apenas 40 mil millones más que este año. Siempre arranca con presupuestos austeros y luego se hacen extensiones”, explicó.
En cuanto a la obra pública, recordó que tras el corte de financiamiento nacional en 2023, tanto el gobierno provincial como los municipios debieron sostenerla con fondos propios: “Es una de las herramientas que usó este gobierno nacional para desfinanciar a las provincias”.
Respecto del aumento salarial proyectado del 10% para 2026, Margalot lo calificó como un número teórico: “Eso es lo que se coloca en el papel, pero después las paritarias terminan definiendo los incrementos. Nosotros llevamos acumulado entre 23 y 24% en el año, contra una inflación del 19,5%. Buscamos siempre superar esas inflaciones mentirosas”.
Al mismo tiempo, advirtió que las negociaciones serán más complicadas: “Cada vez es más difícil discutir salarios con inflaciones que no son reales. Si te sentás con un 1,9% de inflación y peleás un 3%, el aumento real para un trabajador es de 20 o 25 mil pesos, que no es nada”.
El dirigente se refirió a la nueva línea de créditos del Banco de Tierra del Fuego para empleados públicos en mora al 31 de agosto: “Es una herramienta, pero limitada. Queremos que se amplíe a quienes están al día pero ahogados con deudas en distintos bancos o tarjetas”.
“La morosidad entre los empleados públicos es impresionante. La gente está endeudada mal, por los alquileres liberados y los aumentos en todos los rubros”, añadió.
Uno de los puntos críticos señalados por Margalot fue la falta de un escalafón único en la provincia: “La única solución es unificar con un básico común. Hoy un ingresante en la administración seca cobra 800 mil pesos y en otros entes puede llegar a 1,4 millones. Eso genera desigualdad”.
Reconoció que existen proyectos en la Legislatura, principalmente impulsados desde Ushuaia, para equiparar salarios, pero advirtió: “No podemos mentirle al compañero diciendo que vamos a dar un 300 o 400% de aumento de un día para otro”.
Consultado sobre denuncias en Ushuaia respecto a trabajadores que cobran cuatro horas por 400 mil pesos bajo modalidad de monotributo, respondió: “Desconozco la situación en Ushuaia. En Río Grande tenemos piso salarial de 960 mil pesos para contratados y planta permanente. Hay monotributistas, pero no en esos valores”.
Margalot responsabilizó a las políticas nacionales por la caída del consumo y el aumento del desempleo: “Ya hay casi 7 mil desocupados nuevos en Tierra del Fuego, con un índice del 7% que no se veía hace mucho tiempo”.
Agregó: “La Cámara de Comercio marcó una caída de ventas del 8 al 10% en el último mes y medio. Es toda una cadena: si el empleo público no tiene plata, no consume, y eso afecta al comercio y a las fábricas”.
En el plano político, el secretario de Finanzas de ATE Río Grande fue tajante sobre las próximas elecciones: “Apoyamos a todos los espacios menos a la Libertad Avanza. No queremos más diputados ni senadores de ese espacio porque todas las leyes que votaron fueron en contra de la clase trabajadora”.
Y concluyó: “Necesitamos representantes que no se vendan y que voten a favor de los trabajadores. Hoy no hay clase media en Argentina: sos pobre o sos rico. El Presidente destruyó la clase media”.