GENERALES | 9 OCT 2025
TENSIÓN EN EL ATLÁNTICO SUR
Megaproyecto inmobiliario británico en Malvinas despertó polémica
El anuncio llega días después de los reclamos por la soberanía de las islas que reiteró Javier Milei ante la ONU. El proyecto busca edificar 111 lotes en Sapper Hill como parte de la política de expansión urbana en la zona. Ocurre en un contexto de tensión por nuevos ejercicios militares británicos.
BUENOS AIRES.- La polémica estalló en torno a las Islas Malvinas luego de que el gobierno británico en el archipiélago aprobara un ambicioso megaproyecto inmobiliario que, según analistas, busca consolidar aún más la presencia demográfica y la expansión urbana británica en la zona. El plan prevé la edificación de 111 lotes residenciales en Sapper Hill, en el marco de un proyecto mayor que contempla la construcción total de unas 360 viviendas.
El anuncio cayó como una bomba en Buenos Aires, dado que llega apenas semanas después de que el presidente Javier Milei denunciara ante la ONU la militarización británica en el Atlántico Sur y reafirmara, una vez más, la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. Además, la medida ocurre en un contexto de tensión al palo debido a los nuevos ejercicios militares que el Reino Unido anunció que realizará en el área.
Un plan que busca "normalizar" la ocupación
La iniciativa, aprobada por la comisión de planificación del gobierno isleño, se instalará al oeste de Puerto Argentino y abarcará unas 12.7 hectáreas de campo abierto. Llama la atención que esta localización en Sapper Hill contiene algunas reliquias y restos de lo que fuera un campamento militar establecido por orden de Winston Churchill durante la Segunda Guerra Mundial; de hecho, algunos cimientos y piques del viejo campamento aún son visibles.
El plan aprobado no escatima en detalles, e incluye la creación de calles ensanchadas, doble acceso y espacio para al menos dos vehículos por lote.
Si bien las autoridades locales promueven el proyecto como parte de una simple "expansión planificada", para la Cancillería argentina el desarrollo se inscribe en una lógica mucho más amplia: la normalización institucional y demográfica de la presencia británica, que avanza bajo el discurso de la supuesta "autonomía" isleña, línea sostenida por el Reino Unido desde hace décadas.
El mensaje de Milei ante Naciones Unidas, que apeló al cumplimiento de las resoluciones de la ONU y a la reanudación del diálogo bilateral, fue respondido con el rechazo inmediato del gobierno isleño, que insiste en su supuesto derecho a la autodeterminación, reafirmando una posición que la Argentina considera unilateral e ilegal. Este megaproyecto inmobiliario no hace más que echar más leña al fuego en medio de un reclamo que el país no va a soltar.
