El economista y director de EPyCA Consultores, Martín Kalos, analizó la intervención del Tesoro de Estados Unidos que decidió comprar pesos argentinos para contener la cotización del dólar. En diálogo con FM La Isla, sostuvo que el anuncio “fue sorpresivo” y que “no estaba en la agenda que el Tesoro norteamericano se pusiera a comprar pesos”.
“Esto es básicamente un regalo para la Argentina, pero también es lo más barato que pueden hacer”, sostuvo Kalos, al tiempo que aclaró que se trata de una señal “original y novedosa” que busca generar expectativas positivas, aunque sin garantías de estabilidad.
El economista señaló que el problema de fondo “no cambia con el anuncio” y cuestionó la sustentabilidad del actual esquema monetario:
“Si me preguntás qué cambió de ayer a hoy, sólo que el Tesoro de Estados Unidos va a poner plata, pero esa plata sigue estando en el mismo mercado insostenible que ya conocemos”.
Kalos subrayó que el respaldo norteamericano tiene un carácter político antes que económico.
“Es una medida electoralista de apoyo político partidario de un presidente al otro para que no pierda las elecciones”, afirmó. “Negar que hay una crisis cuando estás necesitando que te salve otro gobierno es ridículo”.
También criticó la falta de autonomía en la gestión económica nacional:
“El anuncio lo hizo el secretario del Tesoro de Estados Unidos, no el ministro de Economía argentino. Eso muestra hasta dónde llega nuestra participación y decisión”.
En otro tramo, analizó la situación del mercado y de las tasas bancarias, advirtiendo que “el gobierno se mantiene en su terquedad de no reconocer que el tipo de cambio tiene que estar más alto”.
“Lo va a reconocer después de las elecciones, pero este modelo es insustentable”, afirmó.
Kalos explicó que el Banco Central mantiene un coeficiente de encaje “del 53,5%” que restringe el crédito y eleva las tasas:
“Con ese nivel de encajes, el banco sólo puede usar el 46,5% de los depósitos. Eso obliga a cobrar tasas altísimas y termina agravando la recesión”.
Sobre el panorama productivo y laboral, alertó que “desde mediados de agosto se viene registrando una fuerte caída en ventas, producción y consumo”, y que muchas empresas “están en una lenta agonía”.
“Esa sangría de empresas y empleos es un retroceso productivo que no se recompone fácil”, lamentó.
Finalmente, advirtió sobre los riesgos futuros del endeudamiento y la pérdida de soberanía económica:
“Si dentro de tres años entra otro gobierno, sea del signo que sea, va a estar condicionado por estas deudas. El juego de estos préstamos es amarrar a la Argentina a decisiones futuras”.
Kalos cerró señalando que la política económica actual “no incluye la palabra producción” y que el gobierno “carece de una estrategia de desarrollo”.
“Los países a los que les va bien tienen políticas productivas con nombre y apellido. En Argentina eso brilla por su ausencia”, concluyó.