En comunicación con FM Provincia, el secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC), Daniel Rivarola, trazó un diagnóstico crítico de la actividad comercial en la provincia. Señaló menos circulación de clientes en horarios pico, góndolas con “poca reposición” y estacionamientos semivacíos en grandes superficies, en línea con la pérdida de poder adquisitivo.
“Se está atravesando una retracción en la venta muy importante. En muchos locales los compañeros pasan más tiempo limpiando o charlando porque no hay clientes”, describió.
Rivarola estimó que el gremio reúne entre 2.100 y 2.200 trabajadoras y trabajadores en Río Grande y Tolhuin, aunque aclaró que el número “varía” por la falta de registro y los movimientos de personal. En materia de empleo, precisó que 2024 cerró con 384 despidos y que en lo que va de 2025 el sector suma 117.
“Vamos con menos despidos que el año pasado, pero sigue siendo un número demasiado importante para el sector”, remarcó.
El dirigente vinculó la baja del consumo a la contracción de industrias clave (petrolera, electrónica, textil) y a la parálisis de la obra pública, que impacta de lleno en la cadena comercial —en especial corralones y ferreterías—.
“El despido industrial genera un efecto dominó: menos trabajo, menos consumo y menos necesidad de personal en el comercio”, sostuvo.
“El quiebre de la obra pública fue un golpe muy importante. Hoy los corralones viven de la obra privada y de quienes usan sus ahorros para ampliar o construir”.
Rivarola indicó que el desplazamiento de compras hacia Chile y el aumento del comercio online profundizan la caída de ventas en locales formales. Identificó a electrónica y grandes electrodomésticos como los rubros más castigados, mientras que el supermercadismo resiste por su “espalda” y necesidad de mantener personal formado.
El dirigente también observó la proliferación de almacenes de barrio, showrooms y ferias, muchas veces impulsados por trabajadores indemnizados que no consiguen reinsertarse: “Son emprendimientos de subsistencia; no los vemos mal mientras no haya empleo no registrado”.
Rivarola advirtió que la obra social de Comercio atraviesa tensiones financieras por aportes retenidos y no depositados por parte de empleadores y por la escala de costos de salud.
“Tenemos una evasión alta del 30% de empresas que no están aportando. Igual debemos atender al compañero y después litigar el cobro”.
“Nuestros ingresos se actualizan 1% mensual, pero un prestador puede pedir 20% de aumento de un mes a otro. No puedo pagar con lo que no ingresa”.
Consultado por las medidas de alivio (bajas impositivas municipales o líneas de crédito para deudas de consumo), Rivarola valoró que “toda ayuda sirve” para recomponer el bolsillo y evitar que mayores costos se trasladen a precios.
“Trabajador con plata en el bolsillo, gasta. Si aflojás impuestos o das crédito, mejora el ánimo y el consumo”.
Respecto de la Cámara de Comercio, señaló que los cortocircuitos de abril-junio por homologaciones salariales quedaron atrás: “Lo saneamos en agosto y firmamos hasta fin de año. Hoy la relación es buena, con diálogo”.
Rivarola confirmó que el Registro Automotor N.º 1 de Río Grande está “prácticamente cerrado” por un problema de salud de su titular que impidió la transferencia de la concesión.
“Siete trabajadores están en juicio para cobrar indemnizaciones. Un veedor evaluó la situación y se redistribuirían los expedientes entre los otros registros”, explicó. Aclaró que el caso “no se vincula” con la conflictividad nacional del sistema, aunque reconoció que los trámites online le restan actividad a las oficinas.