Según la información, que se difundió esta mañana por Radio Provincia, el hecho habría ocurrido durante una formación oficial, en la cual una subalterna interrumpió públicamente el acto para increpar y acusar a varios suboficiales, alterando el orden jerárquico. En el mencionado medio se dijo que “pese a ser acusado injustamente, Soria terminó sancionado por alterar el orden al intentar defenderse, mientras que la falsa acusación nunca habría sido fue verificada ni investigada”.
En la sanción de arresto, se habrían registrado condiciones irregulares de detención, básicamente con una ausencia absoluta de asistencia básica, lo que —según las normas existentes— viola derechos y garantías constitucionales, el debido proceso y los tratados internacionales contra la tortura.
El arresto, según la fuente, fue impuesto sin provisión de comida, exigencia de requisa, el intento de retener en varias ocasiones su teléfono celular particular, no afectado a la guarnición y la orden (por vía comunicación oral de Jefe máximo) de que regrese a su domicilio para alimentarse sin que el regimiento le otorgue ningún tipo de alimentos durante el día.
Por el hecho, se prepararía una presentación para la revisión del régimen disciplinario militar. “Esto no se trata solo de un castigo injusto, es una advertencia peligrosa hacia todos los que dentro de la fuerza, intentan mantener el honor y la verdad”, dijeron desde el entorno del sancionado.