En declaraciones en FM Provincia, el abogado Raúl Aciar, con amplia trayectoria dentro del ámbito judicial fueguino, brindó un análisis contundente sobre el pedido de jury al juez Ernesto Löffler, presentado días atrás ante el Consejo de la Magistratura. Para Aciar, la situación “no es un conflicto jurídico” sino una disputa política trasladada a los órganos institucionales.
“Esto es otra batalla entre políticos, donde se entremezcla lo judicial con lo político, lo cual es sumamente enfermizo”, afirmó.
Según explicó, el planteo contra el magistrado no guarda correspondencia con el funcionamiento adecuado de los mecanismos de control constitucional:
“Si alguien cree que con estos fundamentos se va a destituir a un juez, está sumamente desubicado. Esto no se hace así.”
Aciar remarcó que los mecanismos institucionales no deben usarse como herramientas de castigo o disciplinamiento, sino según la normativa vigente y con espíritu de resguardo institucional.
“No utilicen los mecanismos constitucionales para pelearse. Si se van a pelear entre ustedes, salgan del cuadrilátero”, cuestionó.
El abogado advirtió que el cruce entre el Gobierno provincial y sectores del Poder Judicial está generando un daño profundo:
“Hay un deterioro institucional que no es nada fácil de recomponer. Esto no le sirve a nadie.”
Aseguró además que el Poder Judicial atraviesa una etapa de “mirarse hacia adentro” y descuidar su función esencial:
“Hoy la Justicia está más preocupada por ver a quién sacan o ponen dentro del Poder Judicial que por resolver los problemas de la gente.”
La discusión por la reforma de la Constitución provincial —que volvió a escena tras las declaraciones del gobernador— fue otro de los puntos abordados por Aciar. Consideró que la iniciativa se impulsa por intereses políticos y no por necesidades institucionales reales.
“Una Constitución es la estructura vertebral de la provincia. No se toca por coyunturas. No es para cambiarla en verano y en invierno otra vez.”
“Las reformas que se proponen no son para la gente; son para la clase política.”
También alertó sobre el desgaste de credibilidad que generan estos movimientos:
“La gente está muy disgustada. Siente que todo esto es para los políticos, no para mejorarle la vida al ciudadano.”
Para Aciar, la salida ante este escenario debería ser el diálogo y la búsqueda de puntos comunes:
“Esto no es motivo de pelea. Es motivo de consenso. Lo demás es destruir la casa donde vivimos todos.”
El abogado concluyó que tanto la reforma como el pedido de jury se desarrollan en un contexto donde, lejos de buscar soluciones, predomina la lógica de la revancha política:
“No es casual que todo esto ocurra después de una elección. Hay disciplinamiento y revanchas que quedaron mal resueltas.”