Blanco informó que aún no está convocada la próxima sesión, aunque podría concretarse la semana entrante, días antes de la jura de los nuevos legisladores prevista para el 28 de noviembre. Allí se definirá, además, el futuro del pliego de la senadora electa por Río Negro, Lorena Villaverde, que fue rechazado en comisión y podría ser suplantada por su suplente, el hijastro del dirigente Federico Machado.
Entre los temas pendientes, remarcó la importancia de aprobar la ley que reglamenta el funcionamiento de los Decretos de Necesidad y Urgencia, junto con la designación de la Defensora del Niño y la elección de nuevos auditores, aunque estos últimos aún no reúnen consenso.
Al detallar la futura composición del Senado, señaló que La Libertad Avanza contará con 20 miembros, el justicialismo reunido sumará 28, la UCR quedará con 10 y el PRO con 5, mientras que otros bloques provinciales completarán el mapa legislativo. En ese contexto, consideró que la gobernabilidad estará condicionada por la capacidad del oficialismo para sostener acuerdos y cumplirlos.
Uno de los ejes centrales fue la situación industrial de Tierra del Fuego. Blanco expresó “preocupación” por las recientes modificaciones al régimen de integración local, que habilitan un mayor ingreso de componentes importados y —según dijo— generan impacto en el empleo y contradicen el objetivo histórico de aumentar el valor agregado producido en la isla. Recordó que un escenario similar ocurrió en los años ‘90, cuando la apertura de importaciones debilitó las industrias radicadas en la provincia.
También mostró inquietud por el acuerdo comercial entre Argentina, Estados Unidos y otros países, cuyos detalles aún no son públicos. Según señaló, los beneficios preliminares parecen estar “ampliamente inclinados” hacia Estados Unidos, con posibles efectos sobre sectores productivos nacionales y regionales.
Blanco concluyó que la provincia deberá exigir a sus representantes un compromiso firme: “Si los senadores fueguinos no actúan unidos, la defensa de Tierra del Fuego se vuelve mucho más difícil frente a un Senado que será más disperso y complejo que el actual”.