El pediatra y epidemiólogo Juan José Alba analizó la situación sanitaria actual en la provincia y confirmó un incremento de casos de tos convulsa durante los últimos meses. “Ha habido un aumento de casos de pertussis, sí. Por suerte, la población más afectada fueron chicos más grandes, adolescentes y adultos jóvenes”, explicó en diálogo con FM Master’s.
Si bien en ese grupo etario la enfermedad suele ser leve —aunque molesta, ya que puede provocar semanas de tos persistente— el especialista advirtió que el riesgo principal se presenta si los contagios alcanzan a los más pequeños. “En los chiquititos puede requerir internación e incluso tener un desenlace fatal”, remarcó.
Alba vinculó parte del fenómeno a la disminución de controles pediátricos que se sostiene desde la pandemia. Según detalló, muchas familias dejaron de asistir regularmente y nunca se recuperaron los niveles de atención previos.
“Muchas familias dejaron de llevar a los niños a los controles de salud y eso no volvió a los niveles prepandémicos”, afirmó.
Esto genera un problema paralelo: sin controles, no hay instancias para revisar si los chicos tienen su esquema de vacunación al día. “Si el niño no viene, no hay manera de controlar los carnets”, señaló.
Respecto al alerta de la Sociedad Argentina de Pediatría por la caída nacional en la vacunación, Alba confirmó que el problema también se observa en Tierra del Fuego, especialmente en familias que no concurren a consultas regulares.
Además aclaró que las escuelas no están en condiciones de suplir ese rol:
“Los carnets son muy difíciles de interpretar. Solo pediatras o enfermeras formadas pueden hacerlo. Un docente no tiene capacidad técnica”, expresó.
Y recordó que, por jurisprudencia, los colegios no pueden negar el ingreso de un alumno por falta de vacunación: “La educación es un derecho primordial”.
El especialista también cuestionó la falta de herramientas modernas para monitorear enfermedades como COVID-19 o pertusis. Indicó que la vigilancia epidemiológica nacional quedó desactualizada tras la pandemia y que hoy “es imposible saber con precisión cuántos casos circulan”.
Alba señaló que en otros países se utilizan sistemas más eficientes, como el análisis de aguas residuales o herramientas basadas en inteligencia artificial que detectan patrones en historias clínicas, métodos que aún no están implementados en Argentina.
Finalmente, insistió en la necesidad de que las familias retomen los controles anuales para asegurar vacunación completa y diagnóstico temprano:
“Lo más importante es que la gente vuelva a los controles. Ahí es donde se detectan los atrasos y se puede accionar”, concluyó.