USHUAIA.- Una reciente radiografía de gastos a nivel nacional volvió a generar interrogantes sobre el desembolso que implica el funcionamiento de los cuerpos legislativos locales en la República Argentina. El informe, elaborado por Fundación Libertad y basado en los presupuestos municipales correspondientes al ejercicio 2025, tomó como muestra 76 ciudades. Allí se detectaron profundas desigualdades en la inversión legislativa, con varios casos que están significativamente por encima del promedio y consumen una proporción considerable de los recursos de cada comuna.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, la totalidad de los Concejos Deliberantes relevados concentra un presupuesto global de $335.241 millones. Este monto se distribuye entre 1.293 concejales, lo que establece un costo anual promedio de $259,3 millones por cada edil, cifra que equivale a un gasto mensual de $21,6 millones.
Las disparidades de costo entre las distintas ciudades son rotunda. El listado nacional está encabezado por Posadas con un gasto de $1.441,6 millones por concejal, seguida por Río Gallegos ($1.388,1 millones) y San Miguel de Tucumán ($1.090,1 millones). En la vereda opuesta, el municipio de Comandante Fernández en Chaco exhibe el presupuesto más austero por edil con $24,7 millones, mientras que Junín registra $29 millones.
El análisis del gasto medido por habitante profundiza aún más las asimetrías. El costo promedio a nivel país se ubica en $14.709 por vecino cada año. Sin embargo, Ushuaia se posiciona en lo más alto del ranking con $114.075 por habitante, seguida de cerca por Río Gallegos ($84.065) y Río Grande ($80.142). También se anotan entre las ciudades más onerosas Rawson ($74.461) y San Miguel de Tucumán ($59.672). En contraste, municipios como Comandante Fernández ($2.181), Santiago del Estero ($2.644) y La Matanza ($2.846) figuran con los valores más bajos de todo el país.
La relación entre el desembolso legislativo y el presupuesto municipal total muestra otro punto de fuerte contraste. Como media, los Concejos representan el 3,26% del total de los recursos locales. No obstante, algunas ciudades superan esta marca de manera ostensible. Posadas, por ejemplo, destina el 14,8% de su presupuesto al poder legislativo, convirtiéndolo en un actor que compite de forma directa con otras áreas. Para el ejercicio 2025, el Concejo de esta ciudad consumirá 3,32 veces más que todo el plan de obras públicas y cinco veces más de lo destinado a Salud y Desarrollo Humano.
El estudio también pone la lupa sobre la composición interna del gasto. En las 56 ciudades que brindaron datos transparentes, el 85,2% del presupuesto legislativo se vuelca a la nómina. En 29 de estos Concejos, esa proporción supera el 90%, con picos extremos como San Isidro (99,19%), Vicente López (98,97%) y General Pueyrredón (98%).
La planta de personal por concejal también presenta diferencias significativas. En promedio, los cuerpos deliberativos emplean 1,16 trabajadores por edil. Sin embargo, algunas ciudades multiplican esta proporción: Río Gallegos alcanza 66 empleados por concejal, mientras que San Salvador de Jujuy y San Fernando del Valle de Catamarca llegan a 32. En el extremo opuesto, la ciudad de Córdoba registra la relación más baja de la muestra, con apenas cuatro empleados por edil. Entre las ciudades de gran porte, Córdoba ($13.066 por habitante) y Rosario ($18.426) se acercan al promedio nacional, aunque esta última exhibe un costo casi 40% superior. San Miguel de Tucumán, en cambio, se desmarca de la media y se posiciona entre los municipios de mayor gasto legislativo.