La crisis en la alcaidía de la ciudad de Ushuaia escaló hasta un punto de no retorno. Los parientes de los 21 internos que, según denuncian familiares a través de las distintas redes sociales, se ven obligados a dormir en el piso de sus celdas, exponen públicamente las condiciones inhumanas de detención. Piden una intervención inmediata de los organismos de Derechos Humanos de la provincia austral.
Las acusaciones que pesan sobre la administración del penal son de suma gravedad. Se señala que los colchones nuevos, que supuestamente fueron adquiridos y pagados con partidas presupuestarias del Estado, llegan a manos de los detenidos en un estado deplorable. Estos insumos llegan rotos, sucios, e incluso impregnados de fluidos, lo que los hace completamente irrecuperables e inútiles para su destino original.
De acuerdo con las versiones de los familiares, hay pruebas irrefutables de que los materiales comprados no están arribando al penal de la manera debida. Existe la fuerte sospecha de que, dentro de las esferas del sistema penitenciario, habría funcionarios que estarían desviando los productos o quedándose con los fondos destinados a las mejoras.
La paradoja del sistema agrava el panorama ya que mientras en el sector de hombres se verifica un grave hacinamiento con personas durmiendo en el suelo.
Ante este panorama de desastre y descontrol, la exigencia de los familiares es terminante y exigen que un fiscal de turno actúe de oficio de forma inmediata. A su vez, requerirán la realización de una auditoría pública urgente que permita establecer a dónde se dirige el dinero, quiénes son los funcionarios responsables de esta situación y por qué motivo ningún ente de control está fiscalizando el sistema.
La realidad en la alcaidía es insostenible en el presente. Familiares recuerdan que el Estado provincial tiene la obligación de garantizar las condiciones mínimas de habitabilidad y alojamiento, un mandato que por estos días no está cumpliendo de manera efectiva. Los parientes, la sociedad de Ushuaia y los propios internos aguardan soluciones concretas, sin que haya espacio para acciones encubrimientos o excusas de ningún tipo.