La iniciativa, impulsada por la gestión municipal y financiada íntegramente con recursos propios de la ciudad, busca garantizar un envejecimiento activo, saludable y acompañado, apostando a un modelo de políticas públicas que reconoce la trayectoria y el aporte de quienes formaron la identidad riograndense.
Desde su inauguración, el “Papa Francisco” funciona a agenda completa. Allí se realizan 14 talleres semanales, que combinan actividad física, recreación, formación y cultura: yoga, tango fit, pilates, folklore, memoria, reciclado, pintura, danza terapia, canto y más.
Además, el espacio es un articulador de políticas sociales: se entregan 220 módulos mensuales, se concretaron 135 entrevistas domiciliarias, y actualmente se acompaña de manera directa a 204 personas mayores, con insumos de cuidado, elementos ortopédicos y asistencia económica.
El centro también se transformó en un escenario cultural. El grupo de Folklore fue reconocido oficialmente como Ballet Municipal de Folklore de Adultos Mayores, un hito para la identidad y la tradición de Río Grande.
Junto al área de Salud, se desarrollaron campañas de vacunación, controles visuales y acciones preventivas, incluida la campaña de detección de cáncer de colon.
En paralelo, el Programa de Participación Activa fortaleció el vínculo con los Centros de Jubilados: siete de los nueve existentes recibieron apoyo económico para sostener actividades y ampliar propuestas para sus socios.
A lo largo del año, el “Papa Francisco” fue escenario de actividades que unieron a jóvenes, adultos y personas mayores: jornadas de cine, producciones audiovisuales sobre antiguos pobladores, visitas a plantas y fábricas, festejos masivos como el Día del Amigo, salidas recreativas y la tradicional Fiesta del Jubilado y la Jubilada, que convocó a más de 3000 participantes de toda la provincia.
El Consejo Municipal del Adulto Mayor también tuvo un rol destacado, aportando ideas y perspectivas al diseño de nuevas políticas públicas. Y los convenios con el CENT Nº35 y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral permitieron sumar prácticas profesionales dentro del centro.
Como parte del crecimiento del dispositivo, el Municipio anunció que se incorporará un Servicio de Gerontología, ampliando el acompañamiento clínico y fortaleciendo la mirada integral sobre la salud de las personas mayores.
Con miles de participantes, una agenda diversa y un edificio pensado especialmente para su bienestar, el Centro “Papa Francisco” ya es una referencia provincial.
En un contexto nacional donde el ajuste golpea con fuerza a los sectores más vulnerados, Río Grande sostiene una política clara: la vejez no es un problema, es una etapa de derechos, vínculos y oportunidades.