Bordón explicó que el valor base del remate fue determinado por la AREF y que el proceso está siendo monitoreado por el Tribunal de Cuentas, en busca de dotarlo de “claridad y transparencia”. El dinero obtenido será destinado exclusivamente a saldar la deuda con los beneficiarios.
“No tenemos liquidez. Hablando mal y pronto, no contamos con los fondos para cubrir esta obligación. La venta es la única vía inmediata para responderle a estas 540 familias que llevan meses sin cobrar”, aseguró en FM Provincia.
El comisario respondió también a los rumores que circulan entre los retirados, quienes sostienen que la Caja pretende dejarlos fuera del sistema o que ya habrían “cobrado lo aportado”.
Bordón fue tajante:
“No hay ninguna intención de dejar afuera a nadie. La ley 834 nos obliga a cumplir con estos pagos. La falta de liquidez no es una decisión, es una realidad que estamos intentando resolver”.
El titular de la Caja reconoció que la institución llegó a esta instancia por falta de medidas estructurales que debían implementarse hace más de una década. Recordó que un estudio actuarial realizado en 2012 ya advertía que el sistema entraría en crisis en 2024, año en que ellos asumieron la conducción.
Entre los factores que detonaron el colapso mencionó:
Una relación de aportantes/beneficiarios de apenas 2 a 1, cuando debería ser de 3,5 o 4 a 1.
Inversiones inmobiliarias ociosas, sin generar rédito alguno.
Reformas no aplicadas en tiempo y forma.
La suba de años de servicio aprobada en 2017, que “no mejoró la sostenibilidad del sistema”.
Aunque la venta permitirá cancelar parte de la deuda, Bordón advirtió que será imprescindible una revisión integral del régimen previsional, tanto en aportes como en la utilización de bienes e inversiones.
Sin embargo, llevó tranquilidad al personal en actividad:
“No está en análisis aumentar los años de servicio. No creemos que ese sea el camino y ya quedó demostrado que no funciona”.
Bordón aseguró que desde julio mantienen reuniones con retirados y sus familias y que el mensaje es siempre el mismo: están trabajando para salir de la emergencia sin dejar a nadie afuera.
“Sabemos que hay mucha desinformación y eso genera angustia. Hoy estamos concentrados en esta subasta y en reactivar los bienes de la Caja para que generen ingresos. La meta es que esto no vuelva a repetirse”.
El comisario agradeció poder “llegar a los camaradas” y pidió calma hasta que se concrete el remate y se determine el monto final disponible para comenzar a regularizar los pagos atrasados.