Televisores de Egipto: la apuesta del Gobierno y el impacto en la industria local

El anuncio oficial sobre la próxima entrada de televisores fabricados en Egipto al mercado argentino se inscribe en un marco de apertura comercial y reducción de aranceles impulsado por el Ejecutivo. La medida formaría parte de una política que busca ampliar la oferta de electrodomésticos antes del año del Mundial de fútbol, cuando históricamente crece la demanda de televisores.

 

El marco del acuerdo: Mercosur y Egipto

 

El origen de la oportunidad comercial se remonta al Tratado de Libre Comercio entre Mercosur y la República de Egipto, firmado el 2 de agosto de 2010 y vigente desde el 1 de septiembre de 2017. Ese acuerdo incluyó cronogramas de desgravación arancelaria por canastas; según la nota que informó la novedad, una porción de posiciones arancelarias debía alcanzar el 0% en ocho años, cronograma que comienza a rendir efectos ahora.

La reducción de aranceles, combinada con la expectativa de una caída del tipo de cambio real y políticas de baja tributaria sobre ciertos bienes importados, prueba un escenario donde la oferta extranjera puede intensificarse en 2026.

 

Datos de ventas y estructura productiva

 

Según cifras citadas por la cámara de fabricantes Afarte, entre enero y septiembre de 2024 se vendieron 1.4 millones de televisores en el país; en ese mismo período de 2025 el volumen habría subido a 2.4 millones. Pese al aumento de ventas, la relación entre producción local e importación se mantuvo: alrededor del 95% de las unidades comercializadas corresponden a fabricación nacional y el 5% restante a importados.

Estos números explican por qué la noticia sobre televisores «made in Egipto» despertó atención en la industria: una mayor oferta importada puede alterar precios, márgenes y la cuota de mercado de empresas que producen bajo promoción industrial en Tierra del Fuego.

 

Fabricantes extranjeros y producción en Egipto

 

Egipto alberga plantas de ensamblaje y manufactura de marcas globales desde hace más de una década. La nota citada recuerda la presencia de una planta de Samsung en una localidad egipcia mencionada como Beni Surf, instalada en 2012, y la actividad de otras marcas como LG y empresas chinas que producen televisores y monitores. Esa capacidad de producción y los acuerdos comerciales abren la puerta a abastecimientos competitivos para mercados externos, incluida Argentina.

 

Posturas contrapuestas: consumidores vs. Productores

 

El Gobierno presenta la llegada de más oferta importada como una ventaja para el consumidor: mayor competencia que podría bajar precios en electrodomésticos populares justo antes de un evento que eleva la demanda. En apoyo de esa visión, la administración redujo aranceles a distintos bienes, incluido el régimen para teléfonos celulares, con previsiones de nuevas bajas a partir de enero.

En cambio, cámaras y empresas locales alertan sobre el riesgo para la producción nacional y el empleo. Voces del sector señalan que firmas locales, muchas radicadas en Tierra del Fuego con promoción industrial, podrían enfrentar una competencia difícil de sostener si las importaciones ingresan con subsidios o costos laborales inferiores. Paolo Rocca y otros referentes del establishment han planteado la necesidad de una política industrial que «nivelara la cancha» para proteger la producción interna.

 

La postura oficial y la discusión pública

 

El ministro de Economía, según la nota, dijo que «la mejor política industrial es la que no existe», subrayando una orientación hacia el orden macroeconómico por sobre medidas activas de protección. Esa posición genera debate: por un lado, defensores de la liberalización sostienen que la competencia mejora precios para consumidores; por otro, representantes del sector industrial advierten sobre cierres de plantas y pérdida de empleos si no se aplican medidas de acompañamiento.

 

Impacto potencial y escenarios

 

Hay varios factores que definirán el impacto real en la industria local: Precio final y condiciones comerciales de las unidades importadas frente a las locales. Capacidad de las industrias argentinas para ajustar costos, mejorar eficiencia y ofrecer valor agregado.

Medidas de política pública que el Estado decida adoptar para acompañar la apertura (incentivos, programas de reconversión productiva o acuerdos de abastecimiento local).

Si la llegada de televisores desde Egipto se combina con una baja de aranceles generalizada, es probable que los precios al público se reduzcan; no obstante, el riesgo sobre la masa laboral del sector y la supervivencia de empresas locales será el principal foco de atención en los próximos meses.

 

Fuente: El Cronista