¿En qué gastan el aguinaldo los argentinos?

Según el relevamiento, el 29% de los argentinos utilizará el aguinaldo de diciembre para cancelar deudas, una cifra que marca un salto de 16 puntos porcentuales respecto a 2024, cuando solo el 13% elegía ese destino. El dato no es menor: se trata del cambio más brusco registrado en el uso del aguinaldo en los últimos años y refleja un escenario de endeudamiento creciente y salarios que no alcanzan.

Desde la consultora explicaron que este giro responde a las presiones acumuladas por el costo de los servicios, los alimentos y las obligaciones básicas. En este contexto, el aguinaldo pasó de ser una mejora en el ingreso a ocupar el rol de “salvavidas” para llegar a fin de mes, especialmente en la clase media.

La tendencia ya se había anticipado a mitad de año: en junio de 2025, el 31% de los trabajadores destinó el aguinaldo a gastos básicos, priorizando la subsistencia por sobre cualquier posibilidad de disfrute. De hecho, Focus Market señaló que el 53% de la clase media recurrió durante el año a ahorros o endeudamiento para cubrir gastos corrientes.

El director de la consultora, Damián Di Pace, fue contundente:

“El aguinaldo de diciembre 2025 muestra una orientación más conservadora y defensiva que en 2024, con un fuerte énfasis en reducir deudas y cubrir gastos esenciales, lo que refleja desafíos persistentes en el poder adquisitivo, pese a las mejoras macroeconómicas”.

En la misma línea, advirtió que esta conducta evidencia una recuperación incompleta para los hogares medios y bajos, donde la prioridad dejó de ser crecer o invertir y pasó a ser simplemente no caer.

Como contracara, el estudio muestra una caída significativa en el uso del aguinaldo para vacaciones e inversiones, con una merma combinada de 11 puntos porcentuales. Las vacaciones bajaron del 26% al 19%, reflejando menor margen para el ocio y la incertidumbre económica, mientras que la inversión en acciones descendió del 23% al 19%, en un escenario de cautela y volatilidad.

También se redujo la compra de dólares, que cayó del 16% al 12%, en un contexto de mayor estabilidad cambiaria, mientras que opciones tradicionales de ahorro como plazo fijo o stockeo en supermercados siguen perdiendo terreno. Según el informe, las tasas proyectadas y una inflación más controlada reducen los incentivos para estas prácticas.

Detrás de estas cifras hay más de 10 millones de trabajadores que esperan el aguinaldo como un ingreso clave. De acuerdo a los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), 10.051.200 personas con empleo asalariado registrado reciben aguinaldo en el país, distribuidas entre el sector privado (6.204.300), el sector público (3.406.000) y el personal de casas particulares (440.900).

Para millones de argentinos, el aguinaldo ya no es un premio ni un alivio estacional: es una pieza central de la economía familiar, esperada con urgencia y destinada, en muchos casos, a tapar agujeros que el salario mensual ya no logra cubrir.