“No sirve abrir más comercios si no hay más sueldos para gastar”

En declaraciones a FM Aire Libre, Rivarola señaló que el comercio cerró el año con “incertidumbre y preocupación”, debido a una retracción económica que ya impactó de lleno en el empleo. Según precisó, durante el último año se perdieron alrededor de 160 puestos de trabajo en el sector, una cifra que, si bien es menor a la registrada en 2024, continúa afectando de manera significativa al padrón de trabajadores mercantiles.

El dirigente explicó que la crisis comercial está directamente vinculada a la caída de la producción industrial en la zona norte de la isla, especialmente en rubros como la electrónica, el textil, el plástico y el petróleo. “Son salarios que se perdieron y que dejan de gastarse en el comercio. Nosotros no podemos levantar la situación solos, dependemos de que haya producción”, sostuvo.

En ese sentido, cuestionó la idea de que la apertura de nuevos locales comerciales pueda revertir la situación. “No sirve abrir más comercios si no hay más sueldos para gastar. La plata es la misma, solo se reparte entre más actores, y eso termina generando más despidos”, afirmó, al advertir que la llegada de grandes cadenas no incrementa el consumo, sino que redistribuye ventas existentes.

Rivarola también alertó sobre el crecimiento del empleo no registrado, que estimó en torno al 20% dentro del sector, impulsado por personas que, tras perder su trabajo, abren pequeños negocios que no logran sostener personal formal. No obstante, diferenció esta situación de las ferias barriales, a las que consideró una salida de subsistencia para muchas familias.

Por otra parte, expresó preocupación por el debate de la reforma laboral previsto para 2026, al sostener que no observa medidas concretas que promuevan la creación de empleo. “La única forma de generar trabajo genuino es con más fábricas y más producción, y eso hoy no está pasando”, subrayó.

Finalmente, el titular del CEC advirtió que el próximo año estará atravesado por múltiples frentes de incertidumbre, entre ellos la continuidad de la actividad industrial, la política arancelaria y la situación de sectores estratégicos. “Si no hay una reactivación industrial, el año que viene va a ser más difícil para el comercio”, concluyó.