RIO GRANDE.- Esta ciudad amaneció este viernes 26 de diciembre bajo los efectos de un viejo conocido como lo es el levantamiento de sedimentos provenientes de la Laguna de los Cisnes. Los residentes de la zona volvieron a padecer las consecuencias del material en suspensión que se desprende de la cuenca seca, un problema que se intensificó durante el transcurso de las últimas horas.
De acuerdo a los registros del Servicio Meteorológico Nacional, rige sobre la región una advertencia por vientos de gran intensidad. Los pronósticos indican que las ráfagas pueden alcanzar e incluso sobrepasar los 95 kilómetros por hora, condición meteorológica que facilita que el suelo volátil se eleve y se desplace hacia el casco urbano.
El impacto de este fenómeno ya se percibe con fuerza en distintos sectores de la ciudad. El mapa de los barrios más afectados incluye principalmente a Chacra XI, Aeropuerto y San Martín, donde la presencia del polvo es más densa y complica el normal desarrollo de las actividades al aire libre.
Además de las dificultades respiratorias y las molestias oculares reportadas por la población, la nube marrón generó una marcada disminución de la visibilidad en las calles y rutas aledañas. Las autoridades locales recomiendan circular con extrema precaución ante la persistencia de las condiciones climáticas actuales.