A través de la Dirección General de Transporte Público y Movilidad Urbana, se llevan adelante operativos aleatorios en distintos puntos de la ciudad, donde un cuerpo de inspectores municipales supervisa el cumplimiento de la normativa vigente por parte de las unidades que prestan el servicio de transporte colectivo.
Durante los controles, se verifica que los vehículos cuenten con la documentación obligatoria, como el seguro para transporte de pasajeros, la revisión técnica obligatoria (RTO) y que los choferes posean la licencia profesional habilitante para este tipo de transporte.
Además, se inspecciona el estado general de las unidades, poniendo especial atención en los elementos de seguridad y en las condiciones de conservación, con el fin de asegurar que los colectivos se encuentren aptos para circular y brindar el servicio en forma adecuada.
Desde el Municipio destacaron que estas acciones forman parte de una política sostenida para resguardar la seguridad vial y ciudadana, al tiempo que se trabaja en la mejora permanente del transporte público, un servicio esencial para la vida cotidiana de miles de vecinos y vecinas de Río Grande.
Los operativos continuarán desarrollándose de manera periódica, reforzando el compromiso municipal con una movilidad urbana más segura, ordenada y eficiente.