GENERALES | 29 DIC 2025
SEIS MESES SIN COBRAR:
Familias de policías retirados exigen respuestas y reivindican su dignidad
Esposas, pensionadas e hijos de efectivos retirados difundieron un duro mensaje de fin de año en el que denuncian haberes y aguinaldos impagos, cuestionan la indiferencia política y ratifican que seguirán reclamando hasta recuperar sus derechos.
Con un pronunciamiento público cargado de firmeza y memoria, familias de policías retirados de Tierra del Fuego expusieron la crítica situación que atraviesan tras seis meses sin percibir ingresos y con los aguinaldos del año aún adeudados. El mensaje, difundido en el cierre de 2025, busca visibilizar un reclamo que —aseguran— viene siendo sistemáticamente ignorado.
Esposas, pensionadas e hijos de efectivos retirados describen un escenario de vulneración sostenida de derechos básicos y apuntan contra la dirigencia política y los responsables del sistema previsional provincial. Afirman que, pese a la falta de respuestas, no abandonarán la lucha y sostienen que la perseverancia es el único camino para revertir la situación.
El texto reivindica el rol histórico de los policías territoriales, a quienes señalan como pilares fundacionales de la fuerza provincial. “Somos parte de una historia que no puede ser borrada”, remarcan, al tiempo que cuestionan gestiones que —según expresan— priorizan cargos y estructuras por sobre la responsabilidad pública y la resolución de los problemas reales.
Las familias también marcan la distancia entre los discursos oficiales y la vida cotidiana de quienes hoy no cobran. Mientras se destacan logros institucionales, advierten que quienes hicieron posible esa construcción permanecen relegados, sin ingresos y sin certezas. En ese marco, critican una política que describen como declamativa y alejada de la legalidad, la transparencia y el compromiso con la gente.
Lejos de cerrar el mensaje en el desaliento, el pronunciamiento mira hacia adelante. Confían en que 2026 sea el año de la recomposición, con la restitución de los haberes adeudados y la intervención de la Justicia para que se determinen responsabilidades. Reclaman que las consecuencias no recaigan, una vez más, sobre quienes ya han hecho suficientes sacrificios.
La declaración, firmada colectivamente, deja una definición contundente: la dignidad no se negocia y la memoria institucional no se diluye con el paso del tiempo. Mientras los derechos sigan pendientes, aseguran, el reclamo seguirá en pie.
