Mediante un informe se alertó públicamente sobre los fuertes desequilibrios que genera el presupuesto sancionado, señalando que el Concejo se asignó 4.395 millones de pesos, lo que equivale al 26,38% de los recursos coparticipables, casi el doble de lo previsto en el proyecto original enviado por el Municipio, que contemplaba 2.788 millones para el funcionamiento del Estado local en su conjunto.
La decisión no solo implica un incremento del gasto legislativo, sino que se traduce en más cargos políticos y mayor estructura interna: el Concejo contará con 14 autoridades superiores, 21 cargos políticos y 66 empleados de planta permanente, consolidando un esquema que prioriza el sostenimiento del poder político por sobre las demandas concretas de la comunidad.
En contrapartida, el ajuste recayó directamente sobre áreas sensibles que impactan de manera directa en la vida cotidiana de los vecinos y vecinas de Tolhuin. Entre los recortes más significativos se encuentran:
Recolección de residuos: de 800 millones solicitados a solo 500 millones aprobados.
Combustibles: reducción de 250 millones a 162,5 millones.
Ropa y seguridad laboral: de 150 millones a 97,5 millones.
Repuestos para maquinaria y vehículos: de 60 millones a apenas 16,6 millones.
Alquileres: partidas aprobadas por debajo de los costos reales de mercado.
Desde el Municipio advirtieron que estas decisiones comprometen la continuidad de servicios básicos, el mantenimiento del parque automotor, las condiciones laborales del personal y la capacidad de respuesta ante emergencias sociales, sanitarias y operativas.
Mientras tanto, el Concejo Deliberante no solo blindó su presupuesto sino que reforzó gastos vinculados a la política, como viáticos, estructura administrativa y fondos destinados a comunicación y publicidad, en un contexto económico donde la población enfrenta dificultades crecientes y reclama respuestas concretas del Estado.
“Aclaramos información que circuló de manera incorrecta sobre los porcentajes reales del presupuesto. Estas decisiones afectan directamente la capacidad del Municipio para responder a las necesidades de la comunidad”, señalaron desde el Ejecutivo, marcando con claridad el impacto real de la reasignación de recursos.
El debate de fondo vuelve a instalarse en Tolhuin: ¿para qué y para quién se gobierna? Mientras el Concejo Deliberante refuerza su propio gasto político, la ciudad queda con menos herramientas para garantizar servicios esenciales. Una señal preocupante que expone prioridades alejadas de las urgencias reales de la comunidad.