

Por: Ramón Taborda Strusiat
Río Grande.- En diálogo con ‘La mañana de
Hoy, este negocio tiene cuatro sucursales y 35 empleados “que son nuestra familia”, destacó.
“Hoy celebramos no solo un negocio, sino una historia de trabajo y perseverancia. Mi padre, Nelfo, era un hombre visionario que no se conformaba con lo que tenía. Su deseo de superación lo llevó a dejar su panadería en Cosquín (Córdoba) y aventurarse a Río Grande, donde vio un futuro lleno de oportunidades”, recordó Clementino.
El aniversario también es un momento para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta el sector privado en la actualidad. “Mantener un negocio a lo largo del tiempo no es fácil. Requiere continuidad, voluntad y reglas de juego claras. A veces, sentimos que no hay una planificación adecuada para el futuro, lo que dificulta el crecimiento y la estabilidad de los emprendimientos”, expresó con preocupación.
Gabriel Clementino también hizo un llamado a la comunidad para cuidar y valorar lo que Río Grande ha construido. “Debemos trabajar juntos para que nuestra ciudad siga creciendo. No necesitamos que la gente emigre, sino que se queden y encuentren oportunidades aquí. Río Grande tiene mucho potencial, y es responsabilidad de todos cuidarlo y hacerlo prosperar”, concluyó.
La celebración de los 38 años de
Por su parte el presidente de
“Nosotros conocimos a Nelfo, tuvimos la gracia de compartir con él muchas cosas; él era un hombre comprometido con la ciudad, con su desarrollo, con la generación de empleo. Tal es así que sigue siendo un ejemplo para nosotros”, concluyó.