

“Nos hemos malacostumbrado a este tipo de declaraciones. Sorprende que todavía haya niveles de aceptación social para un presidente que se mete con jubilados, niños o personas con discapacidad. Es justamente ahí donde debería estar puesta nuestra atención y compromiso como representantes del pueblo”, afirmó Von der Thusen.
Durante la entrevista, el legislador fue categórico al afirmar que "nadie puede vivir con 296 mil pesos", en alusión a la jubilación mínima, y valoró la media sanción que obtuvo en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para otorgar una pensión no contributiva a personas con discapacidad que no puedan acceder al empleo ni cuenten con otro tipo de ayuda estatal. Dicha pensión rondaría los 210 mil pesos si se aplica el plus por zona desfavorable en provincias como Tierra del Fuego.
“No alcanza, pero al menos es un paso. Hacía mucho tiempo que el Congreso no trataba temas vinculados a la discapacidad. Necesitamos más legisladores nacionales comprometidos con esta agenda”, subrayó.
Von der Thusen también cuestionó que el proyecto se haya presentado bajo la figura de “emergencia”, al considerar que los derechos de las personas con discapacidad no deberían tratarse como una contingencia sino como una política integral, sostenida y duradera.
Además, destacó positivamente que la norma contemple incentivos para el sector privado que emplee personas con discapacidad, como la ampliación del beneficio de reducción del 50% de aportes patronales de uno a tres años. “Si a eso le sumamos beneficios impositivos provinciales y municipales, como lo planteamos en Río Grande cuando fui concejal, podemos construir un esquema que motive a las pymes a incluir laboralmente a este sector históricamente excluido”, señaló.
En un análisis más amplio, Von der Thusen lamentó la falta de inclusión social que atraviesa a buena parte de la población y se mostró preocupado por la apatía creciente en el electorado argentino: “Lo que estamos viendo es una sociedad que ya no le cree a nadie. Lo vimos en la baja participación electoral en CABA y otras provincias. Hay un malestar profundo que atraviesa a todos los espacios políticos. Pero lo que no se puede tolerar es que ese malestar se descargue sobre los más débiles”.
Finalmente, el legislador fue tajante: “Podemos estar de acuerdo o no con algunas medidas del gobierno nacional, pero nunca voy a acompañar un discurso o una política que se ensañe con jubilados, con chicos o con personas con discapacidad. Ahí es donde debemos estar todos, sin mezquindades ni partidismos”.