

Desde hace casi un mes se trabaja en la detección de ejemplares muertos en la zona comprendida entre la desembocadura del Río Chico y Cabo San Pablo. García recomendó evitar paseos con mascotas por la costa, y pidió dar aviso inmediato a Defensa Civil si se encuentran aves muertas o debilitadas.
El director de Servicios Veterinarios del Municipio de Río Grande, Leandro García, informó que se mantiene activo el protocolo de prevención en la zona costera ante la aparición de decenas de aves marinas fallecidas, aunque los primeros análisis enviados al SENASA dieron negativo para las enfermedades más temidas: Influenza Aviar y Newcastle.
“La recomendación es clara: evitar transitar por la costa, especialmente con mascotas. Si se detecta un ave muerta, debilitada o en un lugar inusual como un patio, hay que llamar inmediatamente al 103 de Defensa Civil”, explicó el funcionario en diálogo con la prensa.
Según detalló García, ya se contabilizan unas 60 aves marinas halladas muertas en distintos sectores costeros. “Llevamos más de veinte días en operativo constante. Las especies más afectadas son cormoranes imperiales, aunque también se detectaron petreles y pingüinos en menor cantidad”, señaló.
La franja en vigilancia va desde la desembocadura del Río Chico hasta Cabo San Pablo, cubriendo una extensa zona que imposibilita, por el momento, localizar un foco único o principal.
Pese a que los primeros análisis realizados por SENASA dieron negativo a enfermedades virales como la gripe aviar y el Newcastle, el muestreo continúa. “Seguimos buscando posibles nuevos casos y esperando resultados complementarios. No podemos bajar la guardia”, advirtió García.
El funcionario recordó además que hay una ordenanza que establece a la costa del Río Grande como “zona de resguardo para la fauna silvestre”, y remarcó dos razones fundamentales para restringir las actividades en el lugar:
Preservar la fauna migratoria: “Evitar que los perros corran o ataquen aves migratorias que llegan a la zona”.
Proteger a las mascotas y a las familias: “Si bien no está demostrado un contagio directo a perros o gatos, podrían convertirse en vectores y llevar el virus al hogar”.
Cómo actuar ante un hallazgo:
No tocar al animal
No dejar que la mascota se acerque
Dar aviso inmediato al 103 (Defensa Civil)
“El llamado nos permite actuar rápido, retirar el ejemplar, tomar muestras y continuar con el monitoreo sanitario”, concluyó García.