

Por: Ramón Taborda Strusiat
Río Grande.- La legisladora Natalia Gracianía cargó contra los contenidos que bajó el Ministerio de Educación de la provincia. “Esos contenidos los incluyen a espaldas de las familias, sin respetar las creencias y la participación de los progenitores y algunos de esos contenidos sexualizan a los chicos que están en los primeros años de la primaria; les pasan un video de dos nenes en una relación romántica, y los inducen a hablar de eso, de un tema que los chicos no están preparados, ni es un tema para niños para hablar con los niños, y menos en la escuela sin permiso de los padres”, cuestionó la parlamentaria de
“En las últimas horas nos llegó material de distintos padres y docentes sumamente preocupados, y no es para menos, porque se han encontrado con materiales en las escuelas donde introducen efemérides durante el mes de junio y llega un instructivo de parte del Ministerio de Educación para abordar temáticas relacionadas con dos fechas, una es el 22 de junio como día internacional de la educación no sexista y otra es el 28 de junio como día internacional del orgullo LGTB”, precisó la legisladora Natalia Gracianía al programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia.
Aclaró que no tiene nada contra el colectivo LGTB y que su foco está puesto en los contenidos contrarios a lo que se debe enseñar en las escuelas.
Afirmó que “este es el título de los instructivos que le llegaron a las escuelas y plantean que desde el jardín de infantes hasta el nivel secundario se trabaje con distintas herramientas para enseñarle a los chicos acerca de estas dos fechas”.
“Nosotros estamos muy preocupados porque estamos hablando de niños. Vimos el material y nos llamó la atención muchas cosas. La ley de Educación Sexual Integral (ESI) está vigente en
“Hablamos de niños pequeños, que recién están aprendiendo a escribir en los primeros años. Nos encontramos con material para el jardín de infantes de una canción que está en lenguaje inclusivo. Le hablan a los chicos con la ‘e’ y el Ministerio de Educación dice que ese es un material didáctico para enseñarle a los chicos”, cuestionó.
“Hay preocupación en los padres porque se pretende enseñar esto a chicos que recién están aprendiendo las palabras y se los está confundiendo con algo para lo que no están preparados. La familia tiene un rol fundamental en la educación de los hijos y el Estado no puede tomar ciertas decisiones por los padres. Esto tiene que ver con la convención de los derechos del niño. Los padres tienen el lugar de preferencia para decidir qué tipo de educación quieren para sus hijos”, remarcó.
Aclaró que “esto no tiene nada que ver con la comunidad LGBT, sino que tiene que ver con la intromisión del Estado en temas que le competen a la familia. Esto no es en contra de las elecciones voluntarias que pueda hacer cualquier persona mayor de edad y no es contra la comunidad LGBT”.
“Otro material que me ha preocupado mucho es el sugerido para los primeros años de la primaria. Estamos hablando de niños de 6, 7 u 8 años. Se trata de un video animado que muestra una relación romántica entre dos niños y sugiere un montón de cosas. También hay un instructivo sobre las preguntas que le tienen que hacer los docentes a los chicos. No veo por qué tenemos que estar sexualizando a los chicos. Es una pregunta que me encantaría que el Ministerio de Educación la pudiera responder”, reclamó.
“Yo quiero alertar a los padres, que tienen todo el derecho de manifestarse en contra de esto y exigirle a las escuelas que, si van a dar este tipo de contenidos, le pregunten a las familias. Yo le pido a los docentes que tengan en cuenta que los alumnos tienen derecho a ser cuidados y que es obligación de los docentes respetar la libertad de conciencia, la integridad y la intimidad de los miembros de la comunidad educativa, como lo dice la ley nacional de educación. El Ministerio de Educación no puede presionar a los docentes a tener que dar este tipo de contenidos, sobre todo a chicos tan chicos, sin la anuencia ni el conocimiento de las familias”, enfatizó.
Frente a estos hechos, el bloque está evaluando los pasos a seguir. “Hay docentes muy preocupados que se sienten presionados a tener que dar este tipo de contenidos, que no están preparados para niños y no tienen que ver con educar, sino con adoctrinar en ideología de género. Hay docentes y padres preocupados, porque se enteraron de esta situación. Las familias tienen derecho a oponerse y tienen que mandar una nota a las escuelas diciendo que no autorizan a que se den este tipo de contenidos. Las escuelas deben respetar esta decisión de las familias. También alertamos a los docentes de que no están obligados a dar este tipo de contenidos, que poco tienen que ver con los parámetros de