

En medio de una crisis económica que golpea a todo el país, Ushuaia se mantiene como una de las ciudades con la tarifa de transporte público más baja de Argentina. Actualmente, el boleto cuesta 800 pesos, pero el valor real para cubrir todos los costos operativos debería superar los 2.300 pesos por pasajero.
Así lo explicó por FM Espectáculo, el contador José Labroca, presidente de Ushuaia Integral Sociedad del Estado (UISE), quien remarcó que sin el aporte del municipio sería imposible garantizar el servicio. “El subsidio municipal es inevitable. Si no decidiera aportar lo que Nación ya no hace, es imposible sostener este boleto. Con 400 pesos promedio por pasajero no se paga ni el gasoil”, advirtió.
El directivo detalló que, aunque la tarifa plena es de 800 pesos, solo el 40% de los usuarios la paga en su totalidad. El resto accede a descuentos o pasajes gratuitos, como jubilados, estudiantes, bomberos y fuerzas de seguridad. “Cuando uno va a ver la recaudación real, hoy el promedio es de 400 pesos por boleto. Y con eso, no hay manera”, reiteró.
Un modelo que se repite en todo el mundo
Labroca recordó que el déficit del transporte público no es un fenómeno exclusivo de Argentina. “En Londres, si no subsidian el transporte público, no funciona. No hay manera. En todo el mundo se necesita subsidio, porque el valor real de la tarifa sería impagable para la mayoría de la gente”, explicó.
Actualmente, el municipio destina entre 1.200 y 1.300 millones de pesos anuales para mantener el servicio en funcionamiento. “Es plata que se quita de otros servicios. La mayoría de quienes viajan en colectivo son personas de bajos recursos y por eso el Estado debe estar presente”, sostuvo Labroca.
Inversiones y mantenimiento, otro desafío
El titular de la UISE reconoció que la flota actual está en proceso de mejoras, pero renovar unidades es inviable con la recaudación actual: “Si hoy tuviéramos que comprar 10 colectivos nuevos, necesitaríamos cerca de dos millones de dólares. Es una utopía pensar en eso solo con lo que se recauda del pasaje”.
Además, advirtió que el mantenimiento es cada vez más costoso: “Un embrague que hace unos años costaba 1.200 pesos hoy vale ocho millones. Y si no se compran repuestos, los colectivos se quedan adentro del taller”.
Demanda estable y aplicación en revisión
La empresa estatal registra un promedio de 8.000 usuarios reales por día y una venta de unos 11.000 boletos diarios. Además, avanza en la renovación de los GPS para optimizar la app de seguimiento de unidades, clave durante el invierno y con calles complicadas por la nieve.
“Estamos sosteniendo esta tarifa mientras podamos. La gente debe entender que si el municipio no subsidia, los colectivos no salen del galpón. No hay otra forma”, concluyó Labroca.