

Por: Ramón Taborda Strusiat
Río Grande.- En su habitual columna en ‘La mañana de
Rayes explicó que el impuesto a los Ingresos Brutos se cobra sobre la facturación de las empresas y comercios, lo que lo convierte en un impuesto fácil de medir y recaudar. “Se percibe directamente sobre la facturación de todas las actividades económicas que se desarrollan en un territorio, lo que facilita su mensura”, comentó. Sin embargo, su efecto cascada, donde se paga a lo largo de toda la cadena de producción, constituye un componente relevante de los precios finales de los productos y servicios. “Esto repercute en que los consumidores destinan gran parte de su renta a pagar estos impuestos, lo que limita su capacidad de consumo en otros bienes”, afirmó Rayes.
El economista también destacó que el tributo a los Ingresos Brutos es objeto de críticas por su falta de consideración de la capacidad contributiva de los agentes económicos. “El impuesto se aplica de manera uniforme, sin distinción entre grandes y pequeños contribuyentes, ni en sus ingresos netos; lo que genera inequidades en la carga tributaria”, señaló. Esto significa que tanto un pequeño comercio como una gran empresa pagan la misma alícuota, lo que puede resultar en una carga desproporcionada para los más pequeños, que a menudo tienen márgenes de ganancia más reducidos.
Además, Rayes subrayó que los ingresos brutos deben pagarse incluso en situaciones de pérdida. “Esto convierte al Estado en un ‘socio en las buenas, pero no en las malas’. Cuando una empresa enfrenta dificultades y no genera ganancias, aún así debe cumplir con el pago de este impuesto”, explicó. Esta situación ha llevado a muchos comerciantes a cuestionar la viabilidad de sus negocios, ya que se ven obligados a destinar recursos a impuestos en momentos de crisis.
Ante el creciente cuestionamiento a este impuesto, Rayes propuso la necesidad de una reforma tributaria integral en Argentina. “Es fundamental discutir toda la estructura impositiva del país, no solo a nivel provincial, sino en un contexto más amplio”, indicó. Sugirió que se podrían considerar alternativas como impuestos directos, que son más progresivos y se ajustan a la capacidad de pago de los contribuyentes. “Los impuestos directos, como el impuesto a las ganancias, son más justos porque se basan en la capacidad económica de cada contribuyente”, añadió.
El economista también mencionó la posibilidad de implementar una suerte de IVA provincial como una alternativa viable a los Ingresos Brutos. “Un IVA provincial circula como posibilidad, pero si bien se aplicaría en función del consumo y no de la facturación, se considera también inequitativo particularmente cuando alcanza a bienes de primera necesidad”, explicó. Sin embargo, enfatizó que cualquier cambio debe ir acompañado de una revisión de la estructura del gasto público para garantizar una mayor eficiencia en la recaudación y el uso de los recursos.
“Otra opción posible es un impuesto plano o flat tax: consiste en un impuesto de tasa baja generalizado a todas las actividades, que si bien no es progresivo, es de fácil administración, su tasa baja incentiva la actividad y desincentiva la evasión”; comentó.
“Es necesario un cambio estructural en Argentina que permita una mayor actividad económica. Una menor presión tributaria puede viabilizar el crecimiento, pero esto debe ir de la mano con una gestión eficiente y disminución del gasto estatal”, observó Rayes.
Rayes también hizo hincapié en que la reforma tributaria no es solo un tema técnico, sino que requiere un amplio consenso político y social. “La estructura impositiva de Argentina es compleja y está interrelacionada con muchos otros aspectos de la economía. Por lo tanto, cualquier intento de reforma debe ser cuidadosamente planificado y debatido”, advirtió.
En conclusión, la necesidad de una reforma tributaria en Tierra del Fuego y en el resto del país es un tema que merece atención urgente. Con un sistema impositivo más justo y eficiente, se podría fomentar un entorno más propicio para el crecimiento económico y el bienestar de los ciudadanos.
La discusión sobre los Ingresos Brutos y la reforma tributaria es cada vez más relevante en el contexto actual, especialmente con la llegada de un nuevo gobierno que ha puesto el tema impositivo en el centro del debate público. Las opiniones de expertos como Federico Rayes son fundamentales para entender las implicancias de estos temas en la economía provincial y nacional.