Por: Ramón Taborda Strusiat

Río Grande.- La Estancia Sara Braun donó un ecógrafo a la Cooperadora del Hospital Regional Río Grande. La entrega del equipamiento fue recibida con emoción y gratitud por parte del personal de salud, que destacó tanto el valor técnico del ecógrafo como el simbólico: en tiempos donde muchas veces lo público es dañado o desvalorizado, gestos como este reafirman el poder de la colaboración y la empatía.

“Siempre estamos conectados con el hospital y todos los años hacemos alguna donación. En esta oportunidad, se trata de un ecógrafo; la Cooperadora del nosocomio nos pidió colaboración, así que enseguida nos pusimos en contacto con quienes fabrican este tipo de equipos, y hoy ya está acá”, expresó Jorge de las Carreras.

Durante el acto de presentación, el administrador de Estancia Sara, Jorge, reafirmó el compromiso de la empresa con la comunidad:

“Para nosotros es un placer colaborar con el hospital. Como decimos siempre, somos contribuyentes y, en esta ocasión, quisimos poner nuestro granito de arena para apoyar al nosocomio”.

Desde la organización también se remarcó el valor educativo y ejemplificador de esta acción al señalar que “es un buen ejemplo para toda la gente, para aquellos que muchas veces rompen el hospital o hacen maldades. Esperamos que se tome conciencia y se cuide este tipo de equipamiento”.

La emoción también se vivió dentro del hospital. La jefa del Departamento de Emergencia, Soledad Vallejos, subrayó la importancia del nuevo dispositivo:

“La ecografía hoy en día es esencial para la primera asistencia, especialmente en guardia, porque acorta los tiempos en la atención del paciente”, expresó.

El equipo permitirá realizar diagnósticos inmediatos junto a la cama del paciente, agilizando la toma de decisiones en situaciones críticas. Será clave en casos de traumatismos por accidentes de tránsito, donde permite detectar rápidamente sangrados internos, y también para colocar vías periféricas en pacientes con venas de difícil acceso.

“Con el ecógrafo disminuimos muchísimo el tiempo para colocar una vía”, añadió Vallejos.

Además, el personal médico se había preparado especialmente para la llegada del nuevo equipamiento. Desde hace meses, se capacitan en el uso de ecógrafos similares para poder utilizarlo desde el primer día. Incluso el último fin de semana realizaron prácticas intensivas.

La historia de esta donación comenzó seis meses atrás, cuando la jefa de la Unidad Administrativa de Guardia Central, Claudia Zuñiga, planteó la necesidad urgente de contar con un ecógrafo para la guardia. Gracias a la gestión conjunta entre la administración del hospital, la cooperadora y Estancia Sara, esa necesidad hoy es una realidad.

“Se nos escuchó, y gracias a Estancia Sara hoy tenemos este ecógrafo en la guardia. Estamos muy contentos porque es un gran paso para jerarquizar el área y brindar una mejor atención a toda la población”, expresó Zuñiga con entusiasmo.

Este acto solidario no solo mejora la capacidad operativa del hospital, sino que también renueva la esperanza y la confianza en lo que se puede lograr cuando la comunidad se une para cuidar lo que es de todos.