

En una entrevista por FM Provincia, la legisladora provincial Myriam Martínez (FORJA) realizó un profundo análisis de la realidad económica y social que atraviesa Tierra del Fuego, con especial énfasis en la situación de la industria electrónica y la representación sindical de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Consultada sobre la caída de ingresos provinciales y la difícil coyuntura, Martínez reconoció que la situación es compleja: “La verdad que estamos todos muy complicados. Estamos muy lejos de compartir cualquier tipo de política de Milei, pero veremos cómo seguimos para adelante. Hoy es muy triste ver que la gente no llega a fin de mes, que no hay laburo, que hay muchas familias que los chicos comen en los comedores escolares y después no comen en sus casas porque no tienen sus familias para darles”.
La legisladora también admitió autocrítica respecto de la pérdida de apoyo popular hacia el espacio nacional y popular: “Nos queda un gran desafío que es trabajar con proyectos claros y volver a conquistar todo ese electorado que en algún momento nos dijo ‘no los queremos más’. Porque esta es la realidad, dijeron ‘no los queremos más’.”
Martínez vinculó este quiebre con falencias estructurales del kirchnerismo: “El proyecto nuestro tuvo una falencia muy importante, que se tuvieron que realizar cambios estructurales y no se realizaron en materia impositiva, laboral y previsional.” En esa línea, advirtió sobre la carga impositiva que soporta la clase media y la falta de respuestas del Estado: “Los más humildes dependen de la política del Estado para que los acompañe. Y aquellos que tienen plata siempre la van a tener. Pero la clase media necesita que el Estado esté a la altura de las circunstancias.”
Críticas a la industria electrónica y al sindicalismo
La legisladora puso especial foco en la falta de respaldo del electorado industrial en las últimas elecciones: “¿Ustedes piensan que los trabajadores de la electrónica nos acompañaron a nosotros? No nos acompañaron. Se cansaron de la manera contractual que tienen, se cansaron de estar hace 20 años con contratos transitorios, de una semana, de 15, de 20 días.”
Martínez fue tajante al cuestionar a la UOM y a su dirigente Oscar Martínez: “No voy a ir a ninguna movilización donde yo tenga que escuchar a un dirigente como Oscar Martínez. No voy a ir. Porque todos esos trabajadores que se encuentran en esas circunstancias, se encuentran porque hay un convenio que se firmó en Buenos Aires con el Ministerio de Trabajo, con AFARTE y con la UOM. Tendrían que haber dado de baja ese convenio, porque es el único que existe en el país. Entonces somos pioneros en la esclavitud moderna, psicológica de los trabajadores.”
Recordó además situaciones previas donde, según señaló, no se defendieron los derechos de los trabajadores: “Recuerdo cuando Rosana Bertone fue con el tema de la rebaja salarial, le dije ‘¿para qué te vas a sentar si no sabés lo que dice ese acuerdo? Después te van a decir que vos tenés la culpa’. Congelaron el salario de los trabajadores, acordaron con los empresarios y ¿qué pasó?”
Para Martínez, la problemática excede lo laboral: “Pasan los años y vos no tenés un trabajador, tenés una familia. Porque tenés un pibe que entró a los 18, 19 años en una fábrica, después se encuentra que tiene 30 y pico, y está en el mismo lugar.”
Finalmente, la legisladora remarcó que hoy el desafío es doble: reconstruir la confianza de quienes dejaron de sentirse representados y plantear reformas estructurales que mejoren la calidad de vida de las familias fueguinas, con una industria sustentable y trabajo digno como ejes principales.