Por: Ramón Taborda Strusiat

Río Grande.- FM Ártika entrevistó a Darío Alderete, quien en su búsqueda por recuperar la revinculación con sus hijas, escrachó a la jueza de su causa. Se trata de un padre desesperado reclama para poder ver a sus hijas, tras 60 días de una supuesta falsa denuncia por violencia, realizada por la madre de las niñas. Una jueza, Marina Montero, de Familia y Minoridad de Río Grande, que no quiere recibirlo y además acumula denuncias de otros padres y madres de situaciones similares. Un escrache que se hizo viral y una situación compleja que vuelve a poner en el centro de la polémica el sistema judicial de la provincia. 

“Tuve que hacerle el escrache a la Jueza Montero porque no encuentro respuestas de la justicia desde hace mas de 60 días. Por una falsa denuncia de mi ex mujer no puedo ver a mis hijas. Estoy destrozado y sin saber ya que más hacer. No soy el único caso en Río Grande. Hay otros padres y madres que tampoco pueden vera sus hijos hace tiempo y la responsable es esta jueza”, contó Alderete.

El progenitor explicó cómo era, hasta antes del 7 de mayo cuando se hizo la denuncia, el acuerdo que tenía con su ex pareja y el clima familiar que había entre ellos: “Nos separamos con la madre de mis hijas (de 5 y 3 años) hace dos años y acordamos que íbamos a tener a las nenas una semana cada uno. Todo fue normal hasta mediados de abril, cuando mi hija mayor me adelantó que su madre no nos dejaría vernos porque supuestamente yo tenía una novia. A la semana ella hizo una denuncia por supuesto maltrato de las chicas. Una locura de su parte”.

“No es la primera vez que hace una falsa denuncia”, agregó Alderete. “Lo había hecho cuando estábamos juntos y fue porque supuestamente la había agredido. También lo hizo con el padre de su otro hijo de 7 años. Ella siempre se manejó de esa forma”

La semana pasada, Alderete, desoyendo el consejo de su abogada de no hacerlo, se presentó frente al Tribunal Oral 2 de Familia de Río Grande, a donde convocó a medios locales con carteles, escrachando a la jueza Montero: “Estaba contando mi historia y mi reclamo justo cuando se retiraba la jueza y allí le pedí que me recibiera y me quejé porque no tenía respuestas a mis pedidos de ver a mis hijas. Ella dijo que en ese marco no me iba a recibir. Fue una excusa. Ella nunca recibe a nadie se maneja de esa forma. Mi abogada me planteó que este hecho me iba a perjudicar, pero también siento que el sistema busca que nos callemos, que no digamos nada por temor”.

En ese sentido también avanzó sobre la tarea de la técnica de minoridad que entrevistó a sus hijas y como se realizó el procedimiento: “Gisella García hizo las entrevistas que fundamentan la decisión de la jueza, pero sin otros profesionales como psicólogos, por ejemplo. Le hizo preguntas a mi hija de 5 años, si yo les gritaba o pegaba, con la nena sentada en las rodillas de su madre. La influencia fue evidente. Todo muy irregular y de eso se agarra la jueza para alejarme de las nenas”, explicó

Luego contó que con su abogada oficial, ya que no puede pagar una profesional particular, espera que llegue la respuesta de la segunda apelación que hicieron y que demora al menos 30 días: “La jueza Montero se cree la dueña del mundo y demuestra lo mal que está la justicia en Tierra del Fuego. Nunca quiere dar la cara. Ella es la responsable de todo lo que estoy pasando. Y no soy el único caso. Ella separa familias. Y no es una cuestión de géneros, hay padres y muchas madres también que hace años que no pueden ver a sus hijos. La justicia está aquí muy sucia”, denunció.

Alderete insistió con su reclamo y contó como esta situación lo golpea a diario como padre: “Estoy muy enojado, tengo mucha bronca contra la justicia de Rio Grande. A mí me cortaron la relación con mis hijas en el mejor momento. Tenía tiempo de calidad con ellas. Me armé de un emprendimiento de fabricar pizzas para estar en casa y junto a las nenas todo el tiempo. Esto me destrozó y me parece muy injusto”.

“Es gravísimo lo que hacen. Detrás de esto hay algo más oscuro. Está la agenda 2030 y una de las consignas que tiene es destruir la familia. No importa si el culpable es el padre o la madre. De eso nadie habla”, concluyó.