

El Gobierno nacional publicó este lunes 4 de agosto un decreto muy esperado por el sector industrial fueguino. Se trata de una norma que ratifica y amplía los beneficios impositivos previstos en la histórica Ley 19.640, eliminando restricciones que afectaban directamente la competitividad de las empresas que producen en Tierra del Fuego.
El decreto deroga parcialmente dos viejas normas (decretos 1139/88 y 1395/94) que limitaban el acceso a beneficios fiscales como el IVA y el Impuesto a las Ganancias en algunas operaciones, especialmente aquellas que involucraban ventas a consumidores finales, intermediarios o empresas vinculadas.
Estas restricciones venían generando fuertes reclamos del sector, ya que dificultaban la venta de productos fueguinos en el resto del país y afectaban la rentabilidad de las compañías, poniéndolas en desventaja frente a la competencia extranjera y otros polos industriales nacionales.
A partir de ahora, todas las empresas radicadas en el Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego, que cumplan con los requisitos del régimen de promoción vigente, podrán acceder a los beneficios impositivos sin importar cómo ni a quién le vendan sus productos.
La medida beneficia a:
Empresas ubicadas en el Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego.
Que estén adheridas al régimen de promoción industrial (Decreto 727/2021).
Y que acrediten el origen fueguino de los productos que fabrican.
Según se explica en el propio decreto, la economía argentina cambió mucho desde los años 80 y 90, cuando se impusieron estas restricciones. Hoy, con una mayor apertura económica y competencia internacional, esas reglas antiguas “están desactualizadas y perjudican el desarrollo productivo de la provincia”.
Por eso, la Casa Rosada decidió avanzar con una política de "remoción de obstáculos fiscales" que permita:
Sostener las inversiones en Tierra del Fuego.
Garantizar la continuidad del empleo industrial.
Fortalecer el sector tecnológico e industrial local.
Empresarios y cámaras del sector ya celebraron la medida como “un alivio y una señal clara de respaldo” para la industria fueguina. En medio de versiones cruzadas sobre la sostenibilidad del régimen especial, esta decisión representa un mensaje directo del Gobierno nacional: el polo industrial fueguino sigue siendo estratégico.