

La suba del dólar ya empieza a sentirse en los bolsillos: desde mañana, las principales empresas de consumo masivo aplicarán aumentos de entre el 3% y el 9% en alimentos, bebidas, productos de limpieza e higiene personal. La decisión se da tras una semana en la que el tipo de cambio volvió a dispararse, superando los $1.400 y acumulando una suba del 13% en lo que va de julio.
Los nuevos valores ya fueron enviados por las empresas a supermercados y comercios, lo que anticipa una semana de remarcaciones generalizadas en las góndolas.
Según datos confirmados por la agencia Noticias Argentinas, las subas afectan a casi todos los rubros del consumo básico. Las compañías argumentan que el salto cambiario impacta de forma directa en los costos de producción y logística.
Estos son algunos de los ajustes más destacados:
Arcor: aumentos de entre 3% y 5%.
Mondelez (Oreo, Milka, Tang): subas del 7% al 9%.
Unilever (Dove, Axe, Knorr, Hellmann’s): 8%.
Softys (Elite, Babysec, Ladysoft): 7%.
Mastellone (La Serenísima): 4%.
Danone: 3,5%.
Aceiteras (AGD, Cañuelas): hasta 5%.
SC Johnson (Raid, Lysoform, Blem): 7%.
A estos incrementos se suman subas de hasta el 8% en cigarrillos y panificados, lo que impactará especialmente en almacenes y comercios de barrio.
El dólar paralelo trepó más de un 6% en la última semana, y desde el inicio del mes ya acumula más de un 13% de suba, lo que encendió todas las alarmas en el mercado interno. Frente a este escenario, el Banco Central decidió endurecer su política monetaria con una suba de encajes para intentar absorber pesos del sistema financiero.
Pero el daño ya está hecho: las empresas actualizaron sus listas de precios para no quedar desfasadas, y se espera que los nuevos valores empiecen a reflejarse esta semana en las góndolas.
Desde el sector supermercadista adelantaron que intentarán negociar para que las remarcaciones “no superen el 5% promedio”. Sin embargo, muchas cadenas ya están recibiendo listas con aumentos del 7% u 8%, lo que complica cualquier estrategia de contención.
Una fuente del sector dijo a NA que “el problema no es solo la suba del dólar, sino la incertidumbre total que genera que no haya una política clara de precios. Hoy nadie sabe si el dólar va a seguir subiendo ni cómo se va a trasladar a costos en las próximas semanas”.
El nuevo golpe llega justo a fin de mes, cuando muchas familias ya cobraron sus sueldos y empiezan a realizar compras más grandes. Sin embargo, los nuevos precios podrían enfriar el consumo y acentuar la caída del poder adquisitivo, especialmente en los sectores medios y bajos.
En definitiva, el alza del dólar volvió a mover el piso de la economía cotidiana. Y como siempre, el primer lugar donde se nota es en la góndola.