

RIO GRANDE.- La posible llegada de la salmonicultura a gran escala a las Islas Malvinas ha generado un intenso debate entre sus habitantes. Las autoridades isleñas llevan adelante la consulta popular, no vinculante, con la que buscan conocer la opinión de la población sobre la instalación de granjas industriales de salmón. Se espera que en septiembre se presente un informe final sobre la viabilidad de la iniciativa, que podría alcanzar una producción anual de 50.000 toneladas.
El proyecto, que se desarrollaría en colaboración con la empresa Unity Marine, prevé una producción anual inicial de 50.000 toneladas, con una meta ambiciosa de escalar hasta 200.000. Aunque la iniciativa promete una inversión inicial de 5 millones de libras esterlinas, ha generado una fuerte preocupación, especialmente por el impacto ambiental en el frágil ecosistema del Atlántico Sur. En este contexto, la provincia de Tierra del Fuego ya prohibió esta actividad en 2021 por los altos riesgos ecológicos que conlleva aunque hoy el debate por la salmonicultura se ha reactivado luego de dos proyectos presentados en la Legislatura.
Lo cierto es que el plan de Unity Marine incluye la instalación de ocho centros de cultivo marino en aguas cercanas a la isla Soledad, así como dos centros de cría en tierra. Sin embargo, expertos y ambientalistas han advertido sobre los peligros de la cría intensiva de salmones en jaulas flotantes, que pueden alterar severamente los ecosistemas marinos, afectar a especies nativas y contaminar con residuos, antibióticos y parásitos.
El ex legislador Michael Poole, cercano al sector pesquero, instó a un debate tranquilo y bien informado. A través de una carta abierta, reconoció la pasión de los detractores, pero ha pedido que no "ahoguen" a quienes buscan información para tomar una decisión. Poole lamentó incluso haber sentido "alguna amenaza física" por simplemente manifestarse abierto al diálogo. Tras la consulta, la Asamblea Legislativa de las islas evaluará los resultados para definir el futuro de este proyecto que entrelaza intereses económicos, ambientales y de soberanía.