

Las aguas termales, gracias a su composición mineral y temperatura, se utilizan en múltiples regiones para aliviar dolencias musculares y articulares, mejorar la circulación sanguínea, favorecer la relajación y reducir el estrés. También se las asocia con beneficios para problemas dermatológicos y respiratorios. “Incorporarlas como un espacio de uso terapéutico sería un paso enorme para la salud integral de los fueguinos”, sostuvo Pérez.
El funcionario destacó que esta iniciativa se da en el marco de una colaboración intermunicipal, que promueve el intercambio de experiencias y recursos en toda la provincia. “Así hay que trabajar: en conjunto. Todos nos beneficiamos, y sobre todo se beneficia el fueguino”, afirmó.
En un contexto de ajuste nacional, Pérez defendió el rol del Estado municipal para sostener un sistema amplio, plural y de calidad: “Si no tenemos recursos es muy difícil la salud… es casi imposible tener una salud digna como la que tenemos”. El subsecretario remarcó que, a diferencia de lo ocurrido a nivel nacional, Río Grande no se retiró de sus responsabilidades, en esto el Intendente a sido claro y firme, y continúa garantizando cobertura, medicamentos y atención a toda la población, incluidos los adultos mayores.
Además, reivindicó el trabajo de médicos, especialistas en salud mental, docentes, policías y personal administrativo —todos empleados públicos— como pilar del sistema sanitario. Finalmente, advirtió sobre los riesgos de los modelos privatizadores: “En el caso de las termas, el privado te va a cobrar todo y no te va a dejar entrar. Nosotros creemos que sus propiedades deben estar al servicio de la salud de los fueguinos, además de ser un atractivo turístico muy importante”.